domingo, 6 de agosto de 2006

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo

Queridos hijos, soy JESÚS, su Señor y su Salvador. Los amo con todo mi Sagrado Corazón, pero tengo que decirles, sus pecados y los de su país son muy graves delante de mí, pesan mucho en la Balanza de la Justicia, y si no oran mucho y no hacen penitencia frecuente e intensa, mi brazo caerá sobre ustedes y barrerá a su nación. Es con dolor en mi Corazón que digo esto, porque no me alegro de castigarlos, pero su maldad no me deja otra salida, otra alternativa, ya que ustedes no quieren obedecer con humildad, con alegría y con amor los Mensajes que mi Madre, Yo y mi Padre San José comunicamos aquí. He aquí Mis Hijos, que el tiempo pasa y el número de ustedes, y el número de los que creen, de los que oran, de los que obedecen Nuestros Mensajes aumenta poco. ¿Hasta cuándo Mis hijos? ¿Cuánto tiempo tendré que aguantarlos? ¿Cuánto tiempo, Mis hijos, tendré que esperar su conversión? Si no hacen penitencia, si no oran con todo su corazón! ¡Con su fe sincera! Pueden esperar los castigos, ustedes mismos han visto los castigos de la naturaleza azotando la tierra este mes de julio, han visto cómo la sequía ha echado a perder varias plantaciones en su país. Mis hijos, cómo el calor en Europa y los Estados Unidos ha matado a varias personas, y este mismo calor inusual que sienten en invierno es una purificación para ustedes, es una purificación porque la tierra está saturada de pecados y Mi Justicia ya está comenzando a manifestarse reparando Mi Santidad y Mi Gloria ofendida y despreciada por los hombres.

Mis hijos, la Cruzada del Rosario que pedimos aquí en 1999 a través de Nuestros Ángeles, apenas ha comenzado y ustedes mismos ya lo han dejado. Perseveran en nada, fallan en todo, en la oración, en la difusión de los Mensajes, en la obediencia a los Mensajes, en la penitencia, en los sacrificios, fallan en la fe y en las virtudes. Oran unos pocos días y luego dejan la oración para correr tras sus intereses, sus entretenimientos y su dinero. ¿Hasta cuándo, mis hijos? ¿Cuánto tiempo tendré que soportarlos? He aquí, ahora renovo esta petición de la Cruzada del Rosario, pero esta vez quiero que lo hagan solo el domingo, no pediré todos los días porque sé, Mis hijos, que ustedes son un pozo de debilidad y no harán la cruzada todos los días. Quiero que hagan la Cruzada todos los domingos, elegirán un horario dominical y durante una hora rezarán el Rosario, no por sus peticiones e intenciones, sino por las intenciones del Corazón de mi Madre, por el Triunfo de Nuestros Corazones Unidos en Brasil, en América Latina y en el Mundo. Harán la Cruzada del Rosario por la conversión de los pecadores, harán la Cruzada del Rosario para que yo pueda salvar a su Brasil de la dominación del imperio infernal, harán la Cruzada del Rosario por la Paz, harán la Cruzada del Rosario para que las almas escuchen Nuestros llamados que salen de este lugar y vengan aquí a orar, a convertirse, a cambiar sus vidas y a entrar en el camino del Cielo por el camino de la Santidad. Por eso harán la Cruzada, no escucharé peticiones particulares durante la Cruzada, solo escucharé las oraciones de las personas que rezan por las intenciones de mi Santísima Madre.

Quiero que estos apóstoles de tiempos recientes, se olviden de sí mismos para que solo les preocupe mi Santísima Madre, sobre lo que ella quiere, sobre sus deseos. Por lo tanto, quiero que pongan su nombre al final de este Cenáculo en una lista que se hará ahora, con su horario con el que rezarán, todos los domingos el Rosario. Pero no es el Rosario seco, es el Rosario meditado que mi hijo Marcos hace, porque este Rosario es lo que más Me agrada, es lo que más Me consuela, Me glorifica más, es lo que más azota a los demonios, es lo que más consuela a mi Madre y a mi Padre San José. Es el más efectivo, este es el Rosario que quiero que rezan, lo hagan desde ahora sin faltar un solo domingo. Quiero que relean, que vuelvan a escuchar todos Nuestros Mensajes, ya les he dicho y mi Padre San José también, pero hasta ahora no me han obedecido, no han hecho lo que les he dicho. Si no releen los Mensajes, si no vuelven a escuchar los Mensajes, todos perecerán. Su fe no durará, no resistirá la furia del diablo, la furia de las pruebas y sufrimientos de esta vida, seguramente caerán en pecado y ofenderán, morirán e irán al fuego del infierno a sufrir y atormentarse para siempre. Vuelvan a leer Nuestros Mensajes.

¡Oren! Si no oran los castigos diezmarán a la mayor parte de la humanidad, si no hacen penitencia dos tercios de la humanidad perecerán y con sacrificio un tercio se salvará. Si el mundo hubiera obedecido Nuestros Mensajes de París, La Salete, Lourdes, Fátima hasta ahora, el mundo no estaría tan terrible como está. ¡Conviértanse! Vean que las Apariciones de mi Madre, conmigo y San José aquí son las últimas para la humanidad, cuando lleguen a su fin del tiempo que les he dado para su conversión, para su regreso a Mí llegará a su fin, y entonces enviaré a mis Ángeles, que en dos segundos aparecerán cubriendo todo el Cielo y ellos con sus espadas llameantes quemarán la Tierra y con ella a todos aquellos que no quisieron escuchar Nuestros llamados, Nuestros Mensajes, que no quisieron obedecernos. Aférrense firmes con mi Santísima Madre y conmigo, con mi Padre San José aquí, no obedezcan a los obispos, sacerdotes y religiosos que les prohíben venir aquí, porque son malos, no los aman. Detrás de ellos está el diablo queriendo engañarlos y alejarlos de Nosotros. No caigan en esta trampa, no caigan en la tentación del diablo, aférrense firmes con mi Madre, aférrense firmes con mi Padre San José y conmigo, y verán que al final triunfarán. Y aquellos que les prohíban serán condenados a su vista, salven sus almas, sean fieles y obedientes a Mí, porque mi Iglesia Católica ha sido dominada por la apostasía. Solo la oración de las almas de los lugares de las Apariciones ayudará a la restauración de mi Iglesia, la salvación de mi Iglesia y el Triunfo de mi Inmaculado Corazón solo allí volverá al camino que yo la creé, que yo la hice. Ahora Mis hijos, oren, oren en sus hogares y aléjense de esas personas que quieren alejarlos de nuestras apariciones. Sean humildes, sean buenos caminen el camino de la oración, caminen el camino de la gracia, caminen el camino de la penitencia Mis hijos! ¡De penitencia! No obedezcan ninguna voz que no sea la de mi Madre y la mía, lean mi Palabra, vivan mi Palabra, cumplan mi Palabra, sean apóstoles de tiempos recientes, lleven Nuestros Mensajes a todos los confines del mundo, porque el tiempo corre rápido y pronto se acabará. Sean santos Mis hijos, den un buen ejemplo de santidad al mundo, no vivan como paganos, como ateos, amen a mi Madre, háganla conocer, hablen de Ella, lleven sus Mensajes con sus Visiones a todos los confines del mundo, para que todos conozcan a esta tierna y buena Madre y así a través de Ella regresen a Mí, se conviertan y salven sus almas. No aten a Mis hijos tanto a las cosas materiales, porque solo sirven para su condenación, úsenlas para salvar sus almas y las almas de sus hermanos. Vivan solo con lo necesario Mis hijos, porque todo lo superfluo solo servirá como una tentación y un motivo de condenación para ustedes.

El alma vale más que el cuerpo, Mis hijos, si se la dan a todos sus gustos y caprichos, entonces se quemará y no servirá para abono de la tierra. ¡Conviértanse Mis hijos! Conviértanse! Vean que mi Madre ha vivido más en la tierra que en el cielo por casi 180 años! Hablando y comunicando Mensajes y el mundo por nada, por nada responde, quiere saber nada al respecto. Mis hijos obedezcan Nuestros Mensajes, si no un día y ese día no está lejos, se arrepentirán del momento en que no quisieron hacerlo, que no quisieron obedecer.YO JESÚS con MI MADRE y MI PADRE a todos hoy los bendecimos, cubrimos sus almas con Nuestra luz y con Nuestro amor y les damos Nuestra Paz y Nuestro Amor".