Queridos hijos, gracias por estar reunidos aquí en oración. Todos aquellos que rezan con amor y con el corazón serán bendecidos por Mí.
Rezad más, no permitáis que el desaliento os domine, ni el espíritu de confusión o desunión. Si rezáis y Me invocáis, estaré cerca de vosotros, para alejar todos los espíritus malignos que os tientan y quieren arrastraros al pecado.
Mis queridos hijos, si tan solo supierais cuánto os amo y cuánto os necesito. Hijos, vivid en unión siempre, para que no haya separación entre vosotros. Os amo, queridos jóvenes".