domingo, 2 de noviembre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

¡Ser joven es ser vida!

Ser joven es tener en el pecho un corazón que no se cansa!

Ser joven es creer que siempre después del horizonte habrá un nuevo amanecer lleno de luz!

Ser joven es siempre creer, ¡aunque todo a tu alrededor ya no ofrezca esperanza!

Ser joven es siempre sonreír, incluso cuando las lágrimas quieren caer de tus ojos, ¡es siempre luchar sin pensar en el dolor!

Ser joven es ser obediente a la Voz de SABIDURÍA DIVINA!

Ser joven es siempre mirar hacia arriba, ¡aunque todo diga "no sirve de nada"!

Es gustar de lo bello, lo verdadero, lo puro y lo santo!

¡Es tener coraje!

Es ser un reflejo de VIDA!

Es luchar hasta el final por lo que uno quiere!

Cuando tenía 15 años, con mi "SÍ", traje DIOS al mundo, y todos fueron redimidos.

¡Tú también, aunque seas muy joven, puedes con tu "sí" hacer grandes cosas para DIOS y para la conversión del mundo!

¡Sed santos! ¡Sed jóvenes obedientes a DIOS!"