Hijos Míos, en esta hora solemne de Gracia en la que Me invocan, vengo a pedirles que oren. ¡Oren más!
Hoy han sentido cuánto el diablo se ha apoderado del mundo! Incluso apostaron a sacerdotes. (Comenzó a llorar.) Oren por ellos. ¡Hagan sacrificios y penitencia por ellos! No los juzguen, sino bendígalos y oren por ellos!
Soy la Rosa Mística! ¡Soy la Reina de la Paz! No juzguen a los niños que no Me aman, que no Me aceptan y Me maldicen, sino oren por ellos e imploren el perdón de DIOS.
Los bendigo con AMOR".