sábado, 29 de agosto de 2015

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz sea con vosotros!

Mis queridos hijos, Yo, vuestra Madre Celestial, vengo a invitaros a orar de corazón para obtener el don de la paz y el amor de Dios para vosotros y vuestras familias.

Rezad con amor y con el corazón. Dios os ama y quiere que vuestras familias le pertenezcan.

No os desviéis del camino de la oración y de la conversión que conduce al cielo. No os dejéis engañar por Satanás. Una vida de pecado nunca podrá traeros la felicidad y la vida eterna, sino sólo la muerte espiritual de vuestras almas y el peligro de caer un día en las llamas del infierno.

Arrepentíos de vuestros actos pecaminosos y prometid al Señor que haréis penitencia y os enmendaréis por ellos. Estoy aquí para ayudarte y guiarte por el camino seguro que conduce al cielo.

La cruz es necesaria para salvar a las almas. Aceptad la cruz y la prueba que llega a vuestras vidas para reparar vuestros pecados y los del mundo.

Jesús está contigo y nunca te abandonará. Os ama y Su amor es eterno, y con este amor quiere abrazaros, acogiéndoos en Su Corazón Divino.

Este pequeño lugar que he elegido para manifestarme es precioso a los ojos de Dios. Aquí, en este lugar, las gracias del cielo se derraman por el mundo y mi Corazón materno estará atento y se hará visible a todos aquellos que me confíen sus peticiones, con fe y amor.

Os amo y os bendigo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando la Virgen habló de Jesús, lo hizo tan llena de amor y con palabras pausadas que llegaron a lo más profundo de mi corazón. Sentí la presencia y el amor de Jesús por nosotros y cuánto desea protegernos de todos los males de este mundo. Esto lo sentí sólo por las palabras de la Virgen, que transmitió este amor de Jesús a todos nosotros.