domingo, 26 de julio de 2015

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz sea con vosotros, mis queridos hijos!

Mira...

Nuestra Señora en este momento con la mano indicó las tres rosas que estaban en el jarrón, pero estaba sin agua, porque la persona que puso las rosas en el jarrón se olvidó de poner el agua.

Se olvidó de poner agua en el jarrón para las rosas y éstas se marchitaron y perdieron la vida. Así ocurre con vuestras almas cuando no acogéis el amor de Dios y os alejáis de Él. No os puede faltar Dios, ni la oración, ni escuchar y vivir lo que os digo, como no os puede faltar agua para estas tres rosas. La primera significa la falta de Dios en vuestras vidas; la segunda, la falta de oración, y la tercera, la desobediencia y la no aceptación de mis mensajes, por parte de cada uno de vosotros.

Vivid mis llamadas, sed de Dios y rezad mucho más y nunca faltará la fuente de agua viva para vuestras almas, sino que brotará más y más para daros fuerza, gracia y bendición.

Reza por la humanidad infiel. Rezad por los pecadores, para que se conviertan cuanto antes, pues de lo contrario sufrirán mucho por no haberme escuchado.

Estoy siempre unida a todos los que hablan de mis mensajes y difunden mi amor maternal, defendiendo mis manifestaciones que hago en muchas partes del mundo.

Gracias por vuestra presencia. Volved a vuestros hogares con la paz de Dios. Os bendigo a todos: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Virgen nos pidió que mirásemos bien las rosas marchitas, porque nuestras almas se vuelven más feas, horribles y sin vida cuando abandonamos a Dios y vivimos en el pecado.