sábado, 10 de septiembre de 2011

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

Hoy mi madre vio a Jesús, alrededor de las 3:00 pm. Jesús apareció muy hermoso, como un Rey, con una hermosa corona dorada en la cabeza que brillaba muy intensamente y una túnica roja con bordes dorados. Jesús sostenía un cetro real dorado en su mano izquierda, similar a un bastón, casi como el que usan el Papa y los Obispos. Mi madre dijo que esta visión fue efímera, pero fue indescriptiblemente hermosa, y pude notar lo asombrada que estaba por tanta belleza. Dijo que el techo de la casa desapareció, como si todo se volviera transparente, y Jesús apareció de pie en medio del cielo. Vino caminando con una expresión seria en el rostro y se detuvo. Usando el cetro golpeó como en el suelo diciendo, ¡Basta! ... Al golpear el cetro en el aire, hubo un fuerte estruendo y luego Jesús desapareció. Mi madre se sintió muy conmovida e impresionada por lo que Jesús dijo. Las palabras de Jesús quedaron grabadas en ella y cuando me contó la visión por la noche, todavía estaba muy afectada por lo que vio y escuchó. Me decía, "Hijo mío, me pregunto qué quiso decir Jesús con '¡Basta!'? ¿Qué podría ser?"