sábado, 16 de enero de 2010

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, ¡Soy la Madre de Jesús y la Madre de todos ustedes!

Deseo invitarlos a la oración. Oren, mis hijos, por sus hermanos y hermanas que no se detienen ni un minuto a estar en la presencia de Dios. Muchos de mis hijos están distantes del Señor y hieren Su Divino Corazón con pecados terribles. Dios desea la conversión de la humanidad y el retorno de cada uno de ustedes a Él.

Con sus oraciones intercedan por el bien y la salvación de la humanidad. Los pecados de los hombres están trayendo grandes calamidades sobre sí mismos. *Aquí en esta ciudad la justicia de Dios será muy grande, y lo que ven ahora no existirá en el futuro si mis hijos no se convierten y cambian sus vidas al regresar a Dios. El dolor y el llanto serán muy grandes si no se arrepienten de sus pecados.

Regresen, regresen, regresen mis hijos a Dios y Él tendrá misericordia de ustedes. Yo, su Madre, los amo y deseo ayudarlos eliminando tantos peligros con mi intercesión maternal, pero ustedes oren, oren, oren. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

(*) Cuando Nuestra Señora dijo estas palabras, se refería a la ciudad de Sao Paulo.