sábado, 28 de junio de 2008

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Itacoatiara, AM, Brasil

Durante todo el día sentí la presencia de la Virgen de una manera extraordinaria. Ella estuvo siempre a mi lado y muy contenta. Cuando salimos de Itapiranga llevando su imagen y llegamos a la calle que conduce a Itacoatiara para ponerla en el palanquín, sentí su presencia cerca de mí cada vez más intensificada. Cuando partimos hacia Itacoatiara donde la gente la esperaba, en medio del camino su rostro apareció en el cielo sobre el coche donde estábamos con su imagen y nos miró muy contenta. Esto sucedió dos veces. Sentí en mi corazón su voz que me decía: Estoy contigo, acompañándote!...

Cuando llegamos a Itacoatiara, una multitud de personas esperaba la llegada de la imagen de la Virgen. Fue muy hermoso esta hermosa bienvenida a su imagen que quedará grabada para siempre en mi mente y corazón. En ese momento agradecí a la Virgen por todo lo que estaba logrando allí en esa ciudad. En realidad fue su petición, hace un año y medio, visitar la ciudad de Itacoatira a través de su imagen. Comuniqué esta petición al Obispo Carillo Gritti, quien es responsable de la Prelatura de Itacoatiara, de la cual Itapiranga forma parte. Y le conté lo que la Virgen deseaba. El mensaje fue este:

Dile a mi hijo Carillo que Yo, su Madre celestial, deseo visitar la ciudad de la cual él es Obispo de la Prelatura de Itacoatiara, a través de mi imagen. Deseo visitar a mis hijos y ayudarlos en sus necesidades espirituales y corporales, así como revivir la fe del pueblo de la Prelatura. Que él consagre toda la Prelatura a Mí, como Reina del Rosario y de la Paz. Prometo mi intercesión ante el trono de mi Hijo para que esta Prelatura se vuelva preciosa a los ojos de Dios con el florecimiento de vocaciones y de fe en todos los corazones que se abran al Señor. Estas gracias serán concedidas a través de mi intercesión con Dios si él hace lo que le estoy pidiendo. Esta petición es una orden expresa de Dios mismo, quien quiere hacerme mejor conocida y amada. De esta manera podré hacer grandes cosas en favor de todos mis hijos que necesitan mi ayuda maternal, y ayudarlos a superar tantos males y peligros del alma. Cuando este día llegue será muy hermoso y la gente se alegrará mucho y recordará mi visita.

Este fue el mensaje que la Virgen me dijo. El día de la consagración, en el momento que el Obispo Carillo estaba colocando la corona en la cabeza de la imagen de la Virgen escuché la voz de Nuestra Señora que me decía:

Él es mi obispo. El obispo que Yo había preparado hace mucho tiempo. Él es muy valiente. Lo que ha hecho hoy ningún otro obispo en Amazonas ha tenido el mérito de hacerlo, así que su nombre será recordado para siempre por la eternidad. Ahora puedo usar mi poder como Madre y Reina y actuar fuertemente como deseaba para la salvación de todos mis hijos. Esta Prelatura ahora me pertenece de una manera especial, pues me ha sido entregada y aquí le mostraré al Amazonas y al mundo las maravillas de Dios, aplastando la cabeza de la serpiente en Itapiranga, cuando dije al principio de mis apariciones que la había elegido (Itapiranga) para los últimos tiempos y que sería una ciudad santa. Allí donde se construirá mi gran Santuario, el Señor Dios destruirá toda la perfidia y el orgullo del dragón infernal y me hará triunfar como Reina del Amazonas a toda la Iglesia.