martes, 25 de diciembre de 2007

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Brescia, BS, Italia

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, hoy sostengo en mis brazos a mi Hijo Jesús, el que es la paz de sus vidas y el Rey de sus corazones. Gracias por sus oraciones y por su presencia aquí esta noche.

Hijitos, estoy intercediendo ante mi Hijo Jesús por sus intenciones. No pierdan la fe. Cuando las pruebas sean pesadas, llamen a mi Hijo y Él les dará su gracia. Cuando sus corazones estén tristes, llamen a mi Hijo y Él les dará verdadera alegría. Cuando estén sin esperanza, llamen a mi Hijo y Él será su eterna consolación.

Oren, oren, oren, para que puedan comprender este misterio: Dios en medio de ustedes que viene a darles salvación y su amor.

En esta noche, cuando todo el cielo está celebrando el nacimiento de mi Hijo, estoy aquí ante ustedes, llevando en mis brazos al que es la gran respuesta a sus oraciones. Él es el que siempre los escucha y que puede transformar sus dolores, dificultades y pruebas en alegría, cambiando sus lágrimas de dolor en lágrimas de alegría. Oren por la paz y por todas las familias de todo el mundo.

Oren por aquellos que no creen en esta noche santa, cuando el Salvador vino a redimirlos y a liberarlos de la esclavitud del pecado. Oren por aquellos que niegan el amor de mi Hijo y no quieren arrepentirse de sus pecados, para que se arrepientan y regresen a Dios.

Les digo que el mundo será transformado y el Reino de paz y amor vendrá al mundo. Esperen, hijos míos, esperen, el triunfo de Dios sobre todo mal está llegando, y todo pecado y maldad desaparecerá de la faz de la tierra, porque el Señor está llegando. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!