domingo, 30 de julio de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, vengo del cielo para decirles que acojo sus oraciones para ofrecerlas al Señor. Sean de Dios para que su luz y gracia estén siempre en sus vidas. Los amo mucho y deseo llenar sus corazones con mi amor. Estoy intercediendo hoy ante el Señor por sus intenciones y por sus familias. Me alegro por todos los jóvenes y niños que están orando e intentando vivir mis llamados. Continúen, mis queridos ángeles, porque son especiales para mí y para mi Hijo. Hoy les doy mi beso de amor. Bendigo esta casa y a todos sus habitantes. Dejo mi bendición y mi paz en este lugar. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!

Romanos 16, 20: El Dios de la paz aplastará pronto a satanás bajo vuestros pies.

Eclesiástico 3, 30: No hay cura para la asamblea de los orgullosos, pues sin saberlo, el tallo del pecado echa raíz en ellos.

Eclesiástico 2, 14: ¡Ay del corazón fingido, de los labios perversos, de las manos malvadas, del pecador que lleva en la tierra una vida de duplicidad!