sábado, 24 de junio de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con ustedes!

Mis pequeños, intercedan conmigo por la salvación del mundo. ¡Cuántos de mis hijos están en camino a la perdición! Oren hasta que la oración se convierta en el gran alimento para sus almas cansadas y abatidas. En la oración, queridos hijos, Dios está trabajando sanando sus almas y liberándolos de sus imperfecciones. Oren, oren, oren. Mi Inmaculado Corazón está lleno de espinas, por la frialdad y desobediencia de tantos de mis hijos. ¡Cuántas gracias deseo conceder a mis hijos, pero ellos no las aceptan! Hoy he aparecido de nuevo en muchos lugares alrededor del mundo para llamar a mis hijos a la conversión. He derramado lágrimas por Brasil, suplicando ante mi Hijo Jesús por el pueblo brasileño, para que no castigue a Brasil por sus innumerables pecados. Hagan vigilias, oraciones y penitencia, porque Brasil sufrirá mucho. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!