martes, 13 de mayo de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Itapiranga, AM, Brasil

¡La paz esté con ustedes!

Queridos hijos, Yo soy la Reina del Rosario. Les pido, esta tarde, su conversión total. Desciendo del cielo, con mi Hijo Jesucristo y San José para bendecirlos a todos. Su vida debe ser una profunda entrega de amor a Jesús.

Recuerdan hoy mi primera aparición, en la pobre Cova da Iria, en Fátima, cuando aparecí a los tres pequeños pastores, Lucía, Francisco y Jacinta. Les digo de nuevo que deben convertirse, regresar a Dios con todo su corazón, rezando el Rosario cada día por la paz en el mundo y para que termine la guerra.

Los bendigo a todos y llevo sus peticiones al cielo. Intercedo por cada uno de ustedes presentes ante Mi Jesús. Ámenlo, queridos hijos, ámenlo. Él los ama tanto. No sean incrédulos, porque bienaventurados los que creen sin ver. Regresen a su Dios mientras todavía hay tiempo, o de lo contrario caerá un gran castigo del cielo. Vengo a protegerlos de todo mal. Mis apariciones aquí, en Itapiranga, son por una razón muy seria. No desperdicien tantas gracias. Regresen, regresen, regresen. Escuchen lo que mi Hijo Jesús tiene que decirles. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!