viernes, 15 de julio de 1994

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Maria do Carmo

Nuestra Señora se apareció a mi madre y les dio el siguiente mensaje:

La mujer es responsable de todo lo que sucede dentro de su propio hogar o familia. Ella es responsable de la conversión de sus hijos, de la conversión de su esposo o marido, y luego de la conversión de los miembros de su familia o hermanos que la rodean.

Así como él pudo conquistarla para el noviazgo y el matrimonio, así ella lo conquistará para la oración y a diario. No solo por un día sino por todos los días de su vida aquí en la tierra mientras esté viva. ¿No comes todos los días? Así también debes hacer con la oración.

Así también: quien trabaja come, quien no trabaja no come. Lo mismo ocurre con la salvación. Quien ora será salvado, pero quien no ora tampoco será salvado. La salvación depende de cada persona, de cada persona, pero la ayuda de una mujer o una madre, o una amiga también es muy bienvenida, es decir, demasiado buena. Quiero la conversión de todas las personas, ¡todas ellas!

Esta advertencia es para todas las personas en la misma casa y en la misma familia. De esta manera todos se convertirán. Corre la voz. No te quedes quieto. Ánimo. Actúa. Reza el rosario del amor todos los días y todo el día.