Viernes, 8 De Abril De 2016

La Santísima Madre está aquí como Nuestra Señora de las Gracias y dice: «Alabado sea Jesús».

"Hay ciertas gracias que, como Madre de la Humanidad, deseo derramar en el mundo, pero el Señor me ha pedido que las retenga. El corazón del mundo debe comenzar su purgación dentro de los confines de la Llama de Mi Corazón. Por tanto, las facciones aumentarán y serán más profundas. La naturaleza adquirirá un nuevo impacto en lugares hasta ahora considerados pacíficos y a salvo de perturbaciones. Seré incapaz de intervenir como he hecho tantas veces antes. Mi Hijo no elige esto. Es el hombre quien traza su propio rumbo. La incapacidad del hombre para distinguir el bien del mal está cobrando vida propia en la política, tanto laica como religiosa. La humanidad parece incapaz de identificar el pecado como pecado -el mal como mal- a pesar de las despreciables consecuencias."

"Mi Hijo sigue invitando a las almas a Su Corazón que es Todo Misericordia, Todo Amor y no rechaza a nadie. Seguid utilizando vuestros rosarios como arma preferida en estos tiempos difíciles. Yo estoy siempre con vosotros mientras rezáis».