Mensajes a Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EEUU

 

domingo, 24 de mayo de 2015

Solemnidad de Pentecostés

Mensaje de Jesucristo dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

 

«Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado».

"Mi oración de hoy es que el corazón del mundo se una en el Espíritu de la Verdad: el Espíritu Santo. No hay oración más digna que ésta, pues es el compromiso de la Verdad lo que da los malos frutos del error y la desunión."

"Desafío a cada alma a reconocer los Dones y los Frutos del Espíritu Santo y a responder a ellos. Hay Un Espíritu, pero muchos dones. A cada alma se le dan fuerzas para construir la Verdad: Mi Reino en la Tierra. No busques nuevos caminos ni explores interpretaciones ingeniosas de la Verdad para adaptarlas a tus propias agendas. No busquéis estilos de vida que no sean los Míos. Permaneced unidos en el Espíritu Santo a pesar de la opinión popular o de cualquier beneficio personal desordenado."

«Si conocierais el Tesoro de la Verdad que es el Amor Santo, os aferraríais a él y nunca lo abandonaríais».

Leer Efesios 4:1-7,11-16+

Sinopsis: La Unidad del Cuerpo Místico de Cristo (la Iglesia) y la Diversidad de Dones proceden del Único Espíritu Santo.

Por tanto, yo, prisionero del Señor, os ruego que llevéis una vida digna de la vocación a la que habéis sido llamados, con toda humildad y mansedumbre, con paciencia, soportándoos unos a otros con amor, deseosos de mantener la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como fuisteis llamados a la única esperanza que corresponde a vuestra llamada, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos nosotros, que está sobre todos y por todos y en todos. Pero la gracia nos fue dada a cada uno según la medida del don de Cristo. . . . Y sus dones fueron que unos fuesen apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a la virilidad madura, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños zarandeados y llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por su maña en engañosas artimañas. Antes bien, hablando la Verdad con amor, crezcamos en todo en Aquel que es la cabeza, en Cristo, de Quien todo el cuerpo, unido y entretejido por todas las coyunturas que lo componen, cuando cada miembro funciona debidamente, crece corporalmente y se edifica en el amor.

+-Versículos de la Escritura que Jesús pidió que se leyeran.

-Escritura tomada de la Biblia de Ignacio.

-Sinopsis de las escrituras proporcionada por el asesor espiritual.

Origen: ➥ HolyLove.org

El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.