lunes, 26 de enero de 2015

Fiesta de los Santos Timoteo y Tito, Obispos

Mensaje de Santo Tomás de Aquino dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Santo Tomás de Aquino dice: «Alabado sea Jesús».

"Aunque hoy en día circulan muchas amenazas a la paz mundial y muchos planes de supervivencia, esta Misión tiene que ver principalmente con la preocupación más importante de todas: la salvación de las almas. Esta Misión es la conversión del corazón del mundo mediante el Amor Santo. El éxito se mide por el alejamiento del mal y la búsqueda del bien a través del Amor Santo. En esta Misión está la llamada del Cielo a apartarse de todo lo que se opone al Amor Santo y a rezar para reconocer la Verdad entre el bien y el mal."

"Ten cuidado con cualquier falsa sensación de seguridad, como la de los políticos que traicionan la situación mundial calificándola de "statu quo" o incluso de mejora. Esto es estrictamente una estratagema para quedar bien, pero también un fortalecimiento del enemigo no detectado que es el mal. Debes comprender que el mal está muy presente en todo abuso de autoridad y compromiso de la Verdad. Algunos están tan enamorados de su propia importancia, que creen que cualquier cosa que digan se convertirá en la Verdad. Muchos de los que les siguen también lo creen. Esto es lo que induce una falsa sensación de seguridad y una complacencia frente a la identificación del mal y la lucha contra él. Una vez más, te digo: no te dejes impresionar tanto por quién dice qué, sino por lo que dice».

"El Amor Santo en los corazones es la mayor arma del bien contra el mal. Es más importante que cualquier arma de destrucción masiva, que los planes de paz que urda el hombre, que el acaparamiento de bienes mundanos contra las necesidades futuras, o que la confianza en líderes mundiales que, en el mejor de los casos, están comprometidos. Al final, a cada alma le llega su hora ante el Juicio de Dios. Para esto te prepara el Amor Santo, así como una vida justa en el mundo actual».

Lee 1 Timoteo 6:6-7 *.

Por supuesto, hay una gran ganancia en la piedad combinada con el contentamiento; pues nada trajimos al mundo, para que nada podamos sacar de él...

Nota: Aunque el Cielo no lo pide, para comprender el contexto completo de este pasaje lee 1 Timoteo 6:3-10.

* -Versículos de la Escritura que pidió leer Santo Tomás de Aquino.

-Escritura tomada de la Biblia Ignaciana.

-Nota proporcionada por el asesor espiritual.