martes, 19 de agosto de 2014

Martes, 19 De Agosto De 2014

Mensaje de Jesucristo dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Jesús dice: «Yo soy vuestro Jesús, nacido Encarnado».

"Os digo, solemnemente, que un liderazgo moral sólido dirige a sus seguidores alrededor del mal y con paso seguro por el camino del bien. Hoy en día, muchos están en condiciones de hacerlo, pero no consiguen alejar de las amenazas hacia la salvación. Éste es un liderazgo espurio, no genuino a Mis Ojos".

"Si eres responsable de la salvación de las almas, haz de ello tu prioridad. No debes dejar que tus seguidores adivinen cuál es tu postura o cuál debe ser la suya en cuestiones morales. Son tiempos de maldad. Las cuestiones morales no deben entregarse a zonas grises de decisión. Los líderes deben señalar claramente el camino del bien frente al del mal, sin dejar dudas sobre la dirección que debe tomarse."

"No puedo respaldar un liderazgo que no se oponga al mal. Éstos son responsables de las almas perdidas como consecuencia de sus malas decisiones o de su falta de apoyo a la Verdad."

"A todos los líderes les digo que reconozcan su grave responsabilidad ante Mí. No seréis juzgados por vuestra popularidad en el mundo, sino según vuestros esfuerzos sinceros por llevar a las almas a su salvación. Cualquier título os parecerá inútil ante Mí, pero vuestra autoridad será una balanza que mida el número de almas que hayáis conducido a la Verdad."

Lee 2 Timoteo 1:13-14

Sigue la pauta de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor que son en Cristo Jesús; guarda la Verdad que te ha sido confiada por el Espíritu Santo que mora en nosotros.

Lee 2 Timoteo 3:1-5

Pero entiende esto: que en los últimos días vendrán tiempos de tensión. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, orgullosos, arrogantes, abusivos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, inhumanos, implacables, calumniadores, derrochadores, feroces, aborrecedores del bien, traicioneros, imprudentes, hinchados de vanidad, amadores de los placeres más que de Dios, que tienen la forma de la religión, pero niegan el poder de ella. Evita a esa gente.