martes, 12 de septiembre de 2000

Conversación con el Amor Divino

Mensaje de Jesucristo dado a la Visionaria Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE. UU.

"Soy tu Jesús, nacido Encarnado. Hija, he esperado largamente tu llegada. No solo en esta capilla, sino en el lugar donde estás ahora espiritualmente. Ven a la Luz que rodea Mis Llagas y abraza Mi Sagrado Corazón. Es Mi llamado a ti. Te he revelado, como a ningún otro, las Cámaras más íntimas de Mi Corazón. Mientras el mundo conocía las etapas de la espiritualidad, ahora te he revelado el camino para perseguir cada una. Ahora toda la humanidad puede conocer Mi Corazón. No dudes en difundir esta palabra de Nuestros Corazones Unidos y las Cámaras en todas partes. Si rechazan el Mensaje, Me rechazan a Mí."

Maureen: "Jesús, ¿hay algo que podamos hacer, alguna oración que podamos decir, o personas con las que podamos contactar para difundir esto más?"

"No temas, hija mía, la puerta cerrándose en tu cara. Eso es orgullo. Si temes el rechazo y, por lo tanto, no difundes este Mensaje, significa que amas tu reputación más de lo que Me amas. Y nunca se sabe, algunas puertas pueden abrirse de par en par que pensaste que te golpearía en la nariz."

"Avanzamos un alma a la vez. Sé que no te gusta las matemáticas (Él sonríe), pero uno y uno hacen dos. Los pequeños esfuerzos aumentan y se suman. Tenlo por seguro. El mundo no puede ponerle precio a un alma. El mundo no puede comprender la eternidad. Esta es evidencia del gran abismo que se ha fijado entre el hombre y el Creador a través del libre albedrío. Pero las Cámaras de Mi Corazón están ahora abiertas y listas para tender un puente entre el Cielo y la tierra."

"Todo lo que queda es que la humanidad lo elija. Reza entonces para que los corazones elijan estas Sagradas Cámaras. Los espero."

"La increíble luz que ahora ves fluyendo de Mis Llagas algún día iluminará cada corazón y convencerá cada conciencia. Entonces los corazones sentirán hambre de santidad en lugar de despreciarla. Los apetitos espirituales anhelarán la unión con la Divina Voluntad de Mi Padre. Los valores cambiarán y esta espiritualidad será buscada."

"Es entonces cuando el fin será el principio."