sábado, 24 de enero de 2015

Ven Santísima Trinidad, Sagrada Familia y San Miguel con la protección de las palabras de Dios

« Mi amado hijo esta es tu amada Madre».

Da gracias a tu Dios y al Mío, María, por el buen tiempo y por haberme recuperado. Empezaba a preguntarme si mejoraría, pero con todas las oraciones y bendiciones de nuestros amigos del Cielo y de la tierra y todas las Misas que se han dicho por nuestra familia, me he sentido mejor los últimos tres o cuatro días que en mucho tiempo. ¡Gracias a todos los que rezaron y ayudaron!

«Hijo mío, deseo hablar. Como te he dicho, el tiempo será duro durante un tiempo y luego habrá una tregua y algunos días buenos y luego de nuevo tiempos duros. Prepárate para tiempos difíciles. Gracias por todas las oraciones de todos Mis hijos. Esto es todo lo que va a disminuir todo lo que está ocurriendo en el mundo. Es muy duro para mucha gente en todo el mundo. Hay mucho sufrimiento por parte de mucha gente ahora mismo y va a empeorar cada día como Mi Hijo os ha dicho a vosotros y a muchos, muchos otros. Como os dije en el último mensaje no hay más que decir. Mi Padre os dio todas las advertencias que os va a dar. Di a la gente que lea todo el material que ya se ha dado. Ahora hablaré personalmente con Mis hijos. Ya no se os darán muchos mensajes importantes. Estaréis ocupados enseñando a los que Yo ponga en vuestro camino. También se necesita mucha oración por todos Mis hijos remanentes. Descansad y estad en paz durante unos días y rezad para que vuestro cuerpo y vuestra mente recuperen la salud de las largas pruebas y enfermedades por las que habéis pasado. Habrá mucha necesidad de algunas personas sanas ahora para ayudar a todos los que están empezando a pasar por todo el sufrimiento que muchos de nuestros hijos remanentes han estado pasando durante años. Mi Hijo y Yo os dijimos hace años que cuando el resto del mundo empezara a sufrir por sus pecados, Mis hijos remanentes habrían pasado por la mayor parte de su sufrimiento. Os he dicho que la Advertencia ha estado teniendo lugar durante años para los que escuchan. Hijo mío, te dije que era la Advertencia antes de la Advertencia para todos los que escuchaban. Ahora, los que no querían escuchar recibirán la Advertencia principal por la que tú y los remanentes estáis a punto de pasar. Todos vuestros trabajos consistirán en enseñar y ayudar a los que sufren y a los tibios a volver al camino del Cielo. Será un viaje rápido y muy duro para todos los que no quieran escuchar. Eso es todo hijo Mío. Reza, sé alegre con todos los enfermos y sufrientes. Con amor, Madre María a todos Sus hijos. »