martes, 28 de enero de 2014
Ven Santísima Trinidad

Mi muy amado hijo este es tu Dulce Jesús. Mi Padre del Cielo te ha dado una dura advertencia y Mi Madre te ha dado mucho amor para que le pidas. Te doy Mi Cuerpo y Mi Sangre. ¿Qué más puedes pedir? Escuchadnos a todos a través del Poder del Espíritu Santo y oiréis de Mi Madre que recéis el rosario y de Mi Padre que seáis obedientes al Padre, amadle con todo vuestro corazón, mente y alma y sí, temedle como a un buen padre.
Yo soy tu Jesús de amor y misericordia, por favor repite Mi nombre una y otra vez cuando estés enfermo o no puedas dormir, en el dolor, en la alegría y en cualquier problema que tú o el mundo podáis estar afrontando. Ésta es la respuesta a todas las cosas. Es demasiado simple para que lo crean los educados. Piensan que el conocimiento es la respuesta, pero Yo Jesús os digo a vosotros, sabios y ricos, que os hagáis como niños si queréis entrar en el Reino de los Cielos. Rezad a la Santísima Trinidad Padre, Hijo y Espíritu Santo para que os quite las escamas de los ojos y la roca del corazón y volveos como un niño pequeño que depende de su madre y empezad a depender de vuestro Padre del Cielo. Ningún gobierno ni el dinero ni la fama del mundo conseguirán que tu mundo vuelva a la normalidad porque en su mayoría han vendido su alma a satanás. Acude a Mí y a la Santísima Trinidad y a la Madre María y pide ayuda a todos los ángeles y santos y a las pobres almas del purgatorio. No puedes hacer nada por ti mismo para ganar esta batalla contra el demonio sin una confianza total en Dios que te hizo a ti y a Mí, el Padre del Cielo que siempre fue, siempre será y siempre sigue siendo el mismo. Tu Jesús Amoroso para un mundo y un pueblo muy enfermos.
Si no fuera por las almas remanentes que rezan ahora, vuestro mundo ya habría sido destruido como le gustaría a satanás. Pero Mi Padre y vuestro Padre os ama demasiado para dejar que satanás se salga con la suya. Cambiad ahora por Mi Padre y vuestro Padre o pecaréis más y sufriréis más. Pero al final, Dios Padre es el único que vencerá con las almas que elijan llamarle Padre y estar en la nueva era de paz para repoblar la tierra con Él. Este es tu Jesús Amoroso en un corazón con todo el Cielo a Mi alrededor diciéndole a la gente de la tierra toda la verdad y nada más que la verdad, así que ayúdame Dios, Mi Padre y el tuyo. Gracias, Jesús.