martes, 17 de marzo de 2015

Llamada de Jesús Eucarístico a la Humanidad.

¡He Designado Arcángeles y Ángeles Custodios para Velar por Ti y Acompañarte en Todos Tus Caminos!

Hijos míos, mi paz sea con vosotros.

He designado arcángeles y ángeles custodios para que velen por vosotros y os acompañen en todos vuestros caminos. Llamadlos, esperan vuestras invocaciones para venir a ayudaros; hablad con ellos, permanecen a vuestro lado esperando que contéis con ellos para venir a ayudaros.

No sabes cuándo los necesitarás; ellos, mis Arcángeles y Ángeles Custodios, vendrán en tu ayuda y no permitirán que te separes del camino que conduce a Mí. Son tus amigos y los he puesto a tu servicio; hazte amigo de ellos; pídeles y te servirán con entusiasmo.

Mis Arcángeles y Ángeles Custodios son tus intercesores ante Mí, y Yo, tu Padre, nunca ignoro las súplicas de mis amadas criaturas en favor de sus devotos. Son los Arcángeles y los Ángeles Custodios los que, junto con tu Ángel de la Guarda, velan por ti e interceden por ti para que cumplas la misión que te confié y para que todo se haga conforme a mis designios. Llámalos, no temas, te esperan con entusiasmo para servirte; contrátalos y volarán con la velocidad del pensamiento para ayudarte y ofrecerte su compañía y servicio.

Te doy, pues, la compañía de mis amados ángeles para que no te sientas sola, ellos te mostrarán el camino que debes seguir para que todo se realice conforme a mi voluntad. Tenedlos siempre presentes y permanecerán a vuestro lado noche y día, orando e intercediendo por vosotros y por vuestras familias. Te concedo el don de esta oración para que los llames y sientas su presencia, son mis criaturas amadas; invócalos entonces y permanecerán a tu lado.

ORACIÓN A LOS ARCANGELES Y ÁNGELES CUSTODIANOS

(Protección para el tiempo de purificación)

Oh, santos Arcángeles y Ángeles Custodios, esencias del Amor y la Sabiduría de Dios; sois mis amigos y fieles consejeros; venid a mí, santos Arcángeles y Ángeles, sed mi compañía noche y día y no dejéis que pierda el camino. Permaneced a mi lado y defendedme del enemigo de mi alma, para que mi camino sea seguro y todas mis obras, actos y pensamientos estén de acuerdo con la voluntad de Dios; y así glorificaremos, vosotros y yo, el Santo Nombre del Altísimo.

Venid, pues, a mí, oh Santas Criaturas y alabemos juntos la Gloria de Dios.

Permaneced en mi paz, hijos míos.

Vuestro Maestro y Padre, Jesús Eucarístico.

Dad a conocer mis mensajes a toda la humanidad.