domingo, 19 de mayo de 2013

El Llamado de San Miguel. a los Hijos de Dios.

Durante los Momentos Difíciles que Deban Superar, Manténganse Firmes en la Fe, ¡Nunca Pierdan su Confianza y Esperanza en Dios!

Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios. Aleluya, Aleluya, Aleluya.

Que la paz del Todopoderoso esté con todos ustedes.

Hermanos: Oren por el Vicario de Cristo, pues tendrá que enfrentar grandes pruebas durante su pontificado. Mi Padre, a petición de Nuestra Señora y Reina, no permitirá que estalle la guerra todavía, todo se detendrá por un corto período de su tiempo. No descuiden sus oraciones, oren todo el tiempo, porque el mal acecha y los rodea buscando formas de extraviarlos. Oren unos por otros y formen cadenas de oración para debilitar las fortalezas del mal. El reinado del príncipe de este mundo está llegando a su fin, sus ataques serán más fuertes, y por lo tanto, deben fortalecerse en la oración, con su armadura bien aceitada y firme para que puedan resistir los ataques del ejército de mi adversario.

Hermanos, el tiempo de las pruebas está a punto de comenzar, serán probados en la fe, la caridad, la humildad y la obediencia, y sobre todo en el amor. Lean la palabra de Dios a menudo y mediten sobre ella, para que puedan superar las pruebas de fe a las que serán sometidos. El rebaño disperso corre el riesgo de perderse, permanezcan unidos en la oración y firmes en la fe, porque vendrán días difíciles en los que tendrán que soportar el dolor de la purificación que se sentirá en su cuerpo, alma y espíritu. Perseveren; perseveren, para que obtengan la corona de la vida.

Acepten con amor y ofrezcan a Dios cualquier contratiempo que se les presente, no pierdan la cabeza, recuerden que todo es parte de su purificación. ¡Ay de los habitantes de la tierra que se nieguen a escuchar la voz de Dios, pues grande será su tribulación! Sin Dios no son nada. Sin Él, no podrán superar la prueba. Durante los momentos difíciles que deban superar, manténganse firmes en la fe, nunca pierdan su confianza y esperanza en Dios. Mi Padre probará a la humanidad y permitirá que el adversario los tiente y ponga a prueba su fe. El amor a Dios y a sus hermanos será su fuerza en los días de la tribulación. Cuando llegue la hambruna, ayúdense mutuamente, en la prueba de fe, manténganse firmes y fieles a Dios. Cuando superen catástrofes y desastres naturales, alaben a Dios. En la prueba del microchip, la marca de la bestia, no permitan ser marcados, sepan que mi Padre no los abandonará, Él será su alimento y sustento para su pueblo fiel. Cuando lleguen las persecuciones, mantengan la calma y déjense guiar por Nuestra Señora y Reina y por Mí, nada sucederá si confían en nuestra protección. Recuerden todo esto durante esos días y todo será según la voluntad de mi Padre.

La Fe, el Amor, la Humildad, la Caridad, la Obediencia, la Perseverancia y la Confianza en el Señor, son las fortalezas que los harán el Pueblo de Dios. La herencia de mi Padre, cuenten conmigo, cuando se sientan débiles, llámenme y YO, YO los levantaré; vendré con los ejércitos de mi padre para luchar por ustedes. ¡Estén seguros!

Hermanos, conocemos su condición humana frágil y débil, invóquenos y vendremos gustosamente en su ayuda, somos Arcángeles y Ángeles de los coros celestiales. Invóquenos, es muy poderoso en la guerra espiritual, los demonios huyen con cada invocación que hacen con fe, estamos aquí para servirles, invóquenlo con esta oración, así digan: Santos Arcángeles y Ángeles de la Hueste Celestial, vengan en nuestra ayuda, pedimos esto en el Santo Nombre de Yahweh, nuestro Padre y su Padre. Denos su protección y su ayuda para cada momento para que perseveremos en la fe y alcancemos la gloria eterna. Amén.

¿Quién es como Dios? Nadie es como Dios. Su Hermano Miguel, y los Arcángeles y Ángeles de los coros celestiales.

Alabado sea Dios, pues Él es Bueno y Su Misericordia es infinita. Aleluya, Aleluya, Aleluya. Amén.