Mensajes de diversas orígenes

 

martes, 8 de julio de 2025

Cada Uno De Vosotros Es Un Tabernáculo Vivo Donde Yo Habito. ¡Oh hijos, daos cuenta por un momento de lo que os digo!

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Cristina en Francia el 2 de julio de 2025

 

[El Señor] Que vuestros oídos estén atentos y me oiréis enseñaros a través de vuestro corazón, pues Yo estoy en el corazón de cada uno de vosotros y os vigilo, pero tan pocos, tan pocos prestan atención a Mi Presencia; han abandonado su espíritu y prestan sus oídos a los zumbidos y ruidos del mundo que sólo les traen distracción. Sin Mi Palabra, hijos, vuestros corazones están vacíos y vuestras mentes sin dirección; sois como botellas arrojadas al mar que se llenan de vacío y no tienen amarras, y así os convertís en vagabundos sin hogar y os dispersáis.

Hijos, posaos en silencio y venid a visitarme, y Yo llevaré Mi Palabra de amor y de verdad en vuestros corazones. Sí, hijos, vengo a poner los cimientos de la vida en aquellos que Me abren su corazón y Me llaman. Yo soy el Pastor de las ovejas, y conduzco a Mi amado rebaño a la verdad. Vuestras mentes están dispersas y perdidas por todas las mentiras del mundo; camináis por un camino sin senda, hacia la decadencia. Todo lo que se os inculca es falso; vivís bajo la manipulación de las masas y os creéis libres. Sólo alcanzarás la verdad invocando a la Verdad. ¡Yo soy la Verdad! Todo lo que viene de abajo es mentira, todo lo que es verdad viene de Arriba, y todo lo que viene de Arriba es justicia, purificación, verdad y amor. El camino del mundo es un camino de perdición, que te aleja de Mí y hace que ignores Mi camino, adentrándote en sendas sin camino. Sin Mí, no podéis hacer nada; camináis sin guía, sin puntos de referencia, sin fe, y vuestras alegrías son sólo momentos fugaces.

Hijos, Yo soy el Guía supremo, el Señor de los señores, la única Verdad, el que os vigila constantemente. Soy el Vigilante que os invita a velar en Mi Corazón para traeros la liberación y mostraros el camino hacia la libertad; la verdadera libertad, hijos, no reside en vuestras propias elecciones, sino en rendiros a Mi Voluntad. Yo soy el que es, el que guía y llama a Mis hijos para liberarlos de las trampas del mundo, de las trampas de los merodeadores que los atan y los enredan para conducirlos a lugares oscuros, sin sabor y sin camino. Hijos, os he mostrado el camino y os he guiado por la senda, pero vuestra voluntad ha seguido a menudo las llamadas del que viene a extraviar a las almas, a alejarlas de la cuna que soy y a perderlas. Hijos, Yo voy con vosotros por el camino y, para que no perdáis el rumbo, pongo Mis pasos en los vuestros y así enderezo vuestro camino. Tengo tanto amor por vosotros y no deseo vuestra pérdida, sino vuestra liberación. Conozco el Camino del Cielo y sus maravillas, y deseo que cada uno de Mis hijos alcance la Vía Láctea del Corazón del Padre, que es única, llena de verdad, amor y ternura.

Hijos, vengo a llevar el amor a vuestros corazones y a guiaros por el camino. Sin Mí, no podéis hacer nada; sin Mí, os dispersáis, os disipáis y os perdéis. ¿Por qué? Porque Yo soy la Verdad, y la Verdad es la vida; todo lo demás es mentira o camino de perdición. No son los placeres los que os traen la vida, sino la voz de Mi Corazón que, en el vuestro, os trae una fuente de Agua Viva.

Sí, hijos, Yo soy Quien os trae agua viva y refresca en vosotros el camino del amor, para que viváis en la alegría y la esperanza. Traigo a vuestros corazones el maná del Cielo y a vuestras almas el ardor de Mi amor por vosotros que sois Mis hijos, y en el camino, envío a Mis ángeles para que os guíen y acompañen.

Yo soy Aquel que es, que era y que ha de venir.

Soy el Presente eterno en el Corazón de Fuego que viene a hacer arder a Mis hijos con el Fuego de Mi amor y a reunir a todos Mis hijos dispersos, para conducirlos al redil de Mi Corazón donde los marcaré con Mi Sello, a fin de librarlos de las garras de los malvados que pululan y ponen trampas en todos los rincones.

Hijos, Yo Me entrego a vosotros para traeros Mi paz, y pongo discretamente vuestros pasos en los Míos para que no os desviéis del camino. ¡Hay tantos ladrones, tantos falsos guías, tantos engaños! Hijos, Yo soy el Vigilante y el Despertador, y vigilo cada uno de vuestros corazones, cada una de vuestras almas, para que vuestro espíritu se convierta en un canto de amor y en un lugar de descanso para todas vuestras almas en busca del camino. Aquel que es, hijos, pone Sus pasos en los vuestros para guiaros por el camino y traeros el Agua Viva.

Caminad sobre Mis pasos, escuchad Mi voz que suavemente, dentro de vosotros, os trae el chapoteo del Agua Viva que refresca vuestra alma y la guía por el Camino de la Vida. Hijos, hay mil caminos, mil senderos, pero sólo hay un Camino de vida, que es el que Yo os ofrezco, en el que os invito a seguirme para liberaros de las trampas y de toda mentira.

Hijos, Yo soy el que da en verdad y el que lleva la Verdad. No os hago promesas, sino que con vosotros, en el camino, os cubro con Mi manto para ocultaros de los ojos del mundo y protegeros de los malvados que están constantemente al acecho, al servicio de la Bestia.

Entrad en Mi Voluntad y viviréis. Mi Voluntad es hacer de cada uno de vosotros hijos del Rey, que lo sois, hijos del Padre, que aspiran a vivir en la verdad y para la verdad, y que ponen sus pies en el camino de la oración.

Cada uno de vosotros es un Tabernáculo vivo donde Yo habito. Oh hijos, ¡concienciáos por un momento de lo que os digo! Detened el tiempo, haced una pausa en vuestro interior y meditad sobre lo que acabo de deciros y revelaros, pues se trata en verdad de una revelación que no podéis comprender. Muchos de vosotros sois todavía del mundo y no estáis en el mundo; Yo os deseo desde el Cielo y en el Cielo, para hacer de cada uno de vosotros Tabernáculos vivientes para Mi Gloria y así encender el mundo con la caridad, la esperanza y la verdad.

Hijos, Yo soy la Verdad, venid a Mí, vivid en Mí, y todos alcanzaréis la Verdad que Yo soy, y todos seréis rodeados por el Fuego de Mi amor; y quiero decir Fuego, pues, hijos, Yo soy un Fuego vivo, un Fuego ardiente que inflama en profundidad todo lo que toca, todo lo que aborda. Yo soy el Fuego que bajó del Cielo, el Espíritu de la verdad, el amor incondicional, y vengo a depositar en vosotros la Llama de la vida, la Llama de Mi amor que arde e inflama y conduce vuestros pasos hacia el Reino eterno.

Hijos, ¡tened fe! No os pido que catequicéis, sino que seáis una catequesis para vuestros hermanos y hermanas, un libro abierto, un libro vivo con páginas de fuego que inflaman e incendian, un libro de amor, un libro de acogida. Sólo el silencio, hijos, os guiará; sólo el silencio os mostrará el camino y os conducirá por la senda. Sólo el silencio os marca con Mi Sello, y entonces arde en vosotros el Fuego de Mi amor.

Hijos, Yo soy el Vigilante y el Despertador; Yo soy el que guía y llama y el que, desde la altura de Mi Morada, envía a vuestro lado a Mis ángeles de paz para que os guíen y os enseñen el camino a seguir, pues el camino, hijos, es uno y es amor.

Id en paz, Yo os vigilo, y permaneced confiados. He colocado Mi Sello de Fuego en cada una de vuestras frentes. No desesperéis nunca, sino velad y orad, ¡y trabajad con confianza!

Origen: ➥ MessagesDuCielAChristine.fr

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