Yo soy vuestra Santísima Madre, no tengáis miedo por estos tiempos oscuros que estáis viviendo porque pronto Mi Hijo pondrá en vosotros la paz y el deseo del Paraíso. Vuestra tierra se consume en toda su plenitud y desgraciadamente ya no os dará lo que deseáis.
Siempre rezo a vuestro Padre para que os vuelva a dar un poco de paz, pero desgraciadamente la mayoría de vosotros habéis abandonado la Santa Misa y todo lo que es divino y os ayudaría a ganar la vida eterna.
Hijos míos, vosotros que sabéis cuánto se acorta vuestro tiempo en la tierra, rezad por vuestros hermanos y hermanas para que vuestro Padre, que desde el cielo tendrá que juzgaros, sea generoso especialmente con Sus hijos que no han guardado Sus Mandamientos.
Gracias a vosotros que habéis seguido Mis enseñanzas, continuad catequizando a vuestros hermanos y hermanas fuera de la Iglesia católica-apostólica-romana. Vuestros hermanos alejados de Dios tendrán mucho que sufrir en los tiempos venideros.
Su ignorancia respecto al Cielo les conducirá al sufrimiento eterno. Rezad y haced rezar para que vuestro Padre Eterno, tenga compasión de todos Sus hijos alejados de Sus leyes.
Te confío a todos Mis hijos alejados de la Verdad para que pidan perdón, antes de su fin terrenal.
Vuestra Santísima Madre Celestial.
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