domingo, 17 de mayo de 2015

Domingo de la Rosa.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Sacrificial Tridentina según Pío V en la Casa de la Gloria de Mellatz a través de Su instrumento e hija Ana.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Hoy hemos celebrado el Domingo de la Rosa. La Santísima Madre y también el Salvador han recibido rosas. Disfrutaréis de estos hermosos ramos de rosas. El altar de María y también el altar del sacrificio estaban bañados en luz dorada, así como la estatua de Cristo y también la estatua de María y muchas otras estatuas de esta capilla de la casa.

El Padre Celestial dice: Yo, el Padre Celestial, os hablaré en este domingo, Mi amado pequeño rebaño, Mis amados seguidores, Mis amados peregrinos de cerca y de lejos a través de Mi dispuesta, obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está totalmente en Mi Voluntad y repite sólo palabras que vienen de Mí.

Amado pequeño rebaño, amados seguidores, Yo, el Padre Celestial, os enviaré al Consolador. Seréis consolados en todas vuestras preocupaciones, en todos vuestros sufrimientos y tribulaciones. Sufrís con Mi Hijo Jesucristo, que aún espera de Sus hijos sacerdotes que celebren el Santo Sacrificio de la Misa en el Rito Tridentino según Pío V. Hasta ahora no lo han seguido, salvo algunos sacerdotes.

¿Y qué espero de Mis mensajeros? Lo mismo. Mis amados mensajeros, ¿no habéis reconocido que sólo puede haber una Santa Misa de Sacrificio? Con respecto a la celebración del sacrificio de Mi Hijo Jesucristo en la cruz, no hay dos formas. Sólo hay un sacrificio de la cruz y éste se repite en los altares cuando se celebra en verdad el Santo Sacrificio de la Misa.

A través del modernismo, Mis mensajeros, atraen el mal hacia vosotros porque no creéis que sea necesario que visitéis este Santo Sacrificio de la Misa. Lo compartís. Una vez los mensajes y una vez creéis a los que me rechazan en la Trinidad, que me dan la espalda. Sólo recibes un trozo de pan. ¿Queréis sacar fuerzas de esto o queréis mostrarme obediencia a Mí, el Padre Celestial? Te estoy esperando.

Sí, los mensajes cesarán excepto los mensajes de Mi pequeño que ha recibido y está recibiendo la Misión Mundial. Hasta el final recibirá estos mensajes, mis mensajes, porque es necesario. Sólo ella tiene la misión del mundo, la misión de la Nueva Iglesia, la misión del Nuevo Sacerdocio. Sólo ella tiene esto.

Mis amados mensajeros, cómo espero que asistáis a la Santa Misa del Sacrificio. ¿Por qué no creéis que esto es necesario, especialmente en los últimos tiempos, en mi tiempo? Mi tiempo se cumplirá ahora. Hasta el final de este tiempo os he esperado lleno de anhelo. Sólo estáis en la verdad plena cuando visitáis este Santo Sacrificio de la Misa en el Rito Tridentino según Pío V.

Sí, Mi amado pequeño rebaño, seréis expulsados de vuestras iglesias. Os he dicho: «Id a la capilla de gracia de Wigratzbad y rezad allí. Creed y confiad en Mí cuando os envíe allí. Es mi verdad la que debéis testimoniar allí. Serás expulsado. Esto te lo he profetizado. También está escrito en la Biblia. «Seréis expulsados de las sinagogas». Y exactamente esto está ocurriendo ahora con vosotros, amados míos, que dais testimonio de mí. Mentís en la verdad plena. Cree y confía más profundamente, aunque no sientas nada y no puedas ver cómo es la verdad. Yo Soy el Gobernante de este Mi Lugar de Oración. Este lugar de oración y peregrinación está dedicado a Mi Madre, la Madre Inmaculada de la Victoria. Alcanzará esta victoria con vosotros, mi amado pequeño rebaño y seguidores, si creéis y confiáis en Mí y seguís mis deseos y mi voluntad en toda su extensión. Debo hacer hincapié en esto porque aún son necesarios muchos sacrificios, que debéis ofrecerme, especialmente en este lugar de oración Wigratzbad.

Sé, amados Míos, que no os será fácil entrar en la boca del lobo y esperar allí las cosas que os puedan sobrevenir. No os mantendré alejados de todo, porque el maligno aún tiene su poder allí, mientras Yo lo desee.

Te has convertido y seguirás siendo Mi juguete. Pero la victoria es segura para ti. También vencerás plenamente con mi amada madre, tu madre de la victoria. Acogedla en vuestro seno y pedidle todo lo que os conmueva, pues al fin y al cabo es la esposa del Espíritu Santo.

Muy pronto podréis celebrar este Pentecostés. El Espíritu Santo se derramará en vosotros y os enseñará todo lo que os he dicho. Todo se hará realidad y os asombraréis de mi plan.

Querrán perseguirte, pero no podrán hacerlo en toda su extensión. Tenéis muchos enemigos, pero estos enemigos no vencerán, sino que obtendréis la victoria con la Madre de Dios. Mirad con confianza hacia esta victoria.

Continuad rezando la Novena del Espíritu Santo, pues será fructífera para muchos.

Y ahora, Mi querida pequeña Monika, partirás hacia tu ciudad natal, Gotinga. Te acompañan todos los ángeles, y todo lo que allí suceda, recuerda por favor, está en mi voluntad, no en tu voluntad y deseos. Todo sucederá lo que está en mi plan.

Te amo, te quiero y te bendigo ahora en la Trinidad con Mi queridísima Madre y todos los ángeles y santos, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Continuad siendo Mis fieles y Mis amados que se entregan al amor del Padre Celestial en la Trinidad. Amén.