Mensajes a Ana en Mellatz/Goettingen, Alemania

 

miércoles, 12 de febrero de 2014

La Santísima Madre habla en la noche de la expiación a las 23.30 en la Casa de la Gloria de Mellatz a través de Su instrumento e hija Ana.

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Durante la misa de sacrificio de esta noche, el altar de María estaba especialmente iluminado con el Niño Jesús, el Pequeño Rey del Amor y, sobre todo, con la Rosa Reina de Heroldsbach. El altar del sacrificio también estuvo inundado de luz resplandeciente durante las horas de adoración al Santísimo Sacramento.

Hoy hablará Nuestra Señora: Yo, vuestra queridísima Madre, vuestra Reina Rosa de Heroldsbach, hablo hoy en esta noche en la que estáis expiando, a través de Mi dispuesta, obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está enteramente en Mi voluntad y repite hoy Mis palabras.

Mis queridos peregrinos de cerca y de lejos, Yo, vuestra queridísima Reina Rosa de Heroldsbach, quiero saludaros y agradeceros que hayáis venido, algunos desde muy lejos, para adorar y expiar el Santísimo Sacramento de Mi Hijo, especialmente por Heroldsbach.

Últimamente han ocurrido muchas cosas. Mi amado pequeño rebaño fue despreciado, burlado y expulsado de este grupo de peregrinos, y sobre todo de Heroldsbach. Ya no se les permitió adorar el Santísimo Sacramento de Mi Hijo. Cuánto pesa este sacrilegio. Tú, hijita mía, has expiado esta noche este grave pecado. Te doy las gracias por ello, porque todo debe ser expiado, especialmente los sacrilegios que se cometen contra Mi Hijo Jesucristo.

Este director del lugar de oración aún tendrá que sufrir duramente, especialmente el Consejo de la Fundación, que se ha levantado contra los mensajes del Padre Celestial. La policía defendió a este dirigente y no tuvo en cuenta que Yo, vuestra querida Madre Santísima, la Reina de las Rosas Heroldsbach, estoy hablando aquí en este lugar, - hoy, en mi día de honor, en la Casa de la Gloria.

Mis amados hijos de María, una y otra vez os llamo a la expiación, a la oración y al sacrificio. Tomáis mucho sobre vosotros para expiar. Una y otra vez decidís entrar en este hueco para experimentar palabras del cielo. Aunque mi amado pequeño rebaño no pueda estar presente ahora, está espiritualmente presente, porque está expiando hoy en el lugar donde ahora vive, actualmente en Mellatz en la Casa de la Gloria.

Mis amados de cerca y de lejos, vosotros también seguid expiando y no os rindáis en la oración y el sacrificio. ¿A quién más debería llamar para salvar este lugar de oración y peregrinación? Yo, la Reina de las Rosas, he aparecido allí. Y cuánto han expiado estos hijitos y han asumido verme a Mí, la Madre Celestial, y seguirla. Y vosotros, amados míos, creed que todo volverá a estar bien y que mi Hijo Jesucristo ha tomado allí el cetro en su mano. Aunque se haya expulsado a mi hijo sacerdotal, también está espiritualmente presente allí, y eso encierra gracias muy grandes.

Me gustaría haceros un llamamiento, Mi amado pequeño rebaño, para que os pongáis de nuevo en contacto con la fiscalía, porque todo debe estar en orden y todo debe regularse. Vuestra queridísima Madre está siempre con vosotros.

Y ahora, Mis amados pequeños, sois de nuevo cuatro en esta Santa Noche de Oración. Sacrificio y expiación necesito, porque todo lo llevo al Padre celestial. Él lo hace fructífero para el lugar de oración.

Amada pequeña Monika, ahora has llegado de nuevo a la Casa de la Gloria. Llena de anhelo has estado esperando para viajar allí. Tu queridísima Madre Celestial desea que te cuides mucho. Últimamente has tenido que cargar mucho contigo misma. Yo estaba siempre contigo y miraba tus manos mientras trabajaban incansablemente. Pero no deseo que sigas exigiéndote demasiado. Es importante que trabajes menos y reces más. Pronto sentirás que tus molestias serán menores. Deseo esto.

Jesucristo, Mi Hijo, te ha llamado para que expíes en este lugar por toda tu familia. Todos yacen en pecado grave, y tú lo sabes. Ninguno de ellos se perderá. Esa es tu preocupación diaria, y Yo, como tu Madre Celestial, me he hecho cargo de ella. Te has consagrado a mí y lo haces cada día de nuevo. ¿No crees que ahora todo irá bien? Pues tu Madre Celestial intercede por ti ante el Padre Celestial. Te sucederán maravillas tras maravillas y te colmarán de dones. Tú lo sabes, y también estás agradecida, por encima de todo, de que se te permita estar aquí, en esta Santa Casa, la Casa de la Gloria. Cuánto has esperado entrar en esta casa y cuánto has hecho ya aquí. Te quiero y deseo seguir estrechándote entre mis brazos. Sobre todo, recuerda que eres un elegido. Guarda tus fuerzas. Reparte tu trabajo, así lo dominaréis todo juntos.

Mi Hijo Jesucristo espera tu expiación, ahora especialmente para el lugar de peregrinación Heroldsbach y para el lugar de peregrinación Wigratzbad. Para eso estás aquí. Haz de tu trabajo una oración. Yo estaré a tu lado. Esparciré rosas sobre vosotros, rosas de gracia y rosas de amor, también sobre todos los peregrinos que se han atrevido a recorrer este largo camino para hacer muchos sacrificios en la noche de la expiación.

Os bendigo a todos esta noche. Aguantad y no os rindáis en el sacrificio y la oración. Vuestra Reina Rosa os lo agradecerá. Os amo a todos y os bendigo en esta noche de oración y expiación con todos los ángeles y santos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Protegeos bajo mi amplio manto porque necesitáis protección. Amén.

Orígenes:

➥ anne-botschaften.de

➥ AnneBotschaften.JimdoSite.com

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