domingo, 6 de enero de 2013

Epifanía, Epifanía.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial según Pío V en la iglesia doméstica en Göttingen a través de Su instrumento e hija Anne.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Durante el rosario y durante la Santa Misa Sacrificial, la iglesia doméstica estaba brillantemente iluminada. El altar de María estaba bañado en una luz resplandeciente y rayos de gracia coloridos emanaban del Niño Jesús en el pesebre. Los ángeles y también los Tres Reyes Magos entraron en la iglesia doméstica desde fuera. Se arrodillaron ante el niño Jesús y lo adoraron.

El Padre Celestial habla: Hoy, en este día de aparición, 6 de enero de 2013, Yo, el Padre Celestial, hablo a través de Mi instrumento obediente, humilde y voluntario e hija Anne, que está enteramente en Mi Voluntad y solo dice palabras que vienen de Mí.

Mis amados hijos, Mi amada pequeña grey, Mis amados seguidores y Mis amados creyentes de cerca y de lejos, los Magos han salido hoy y ustedes, Mi pequeño, han podido ver la estrella de Belén. Brilló en esta iglesia doméstica con una larga cola de rayos de gracia y estos rayos condujeron directamente al Niño Jesús en el pesebre.

Sí, mi amado, observa el clima afuera. ¿No es esto una señal del cielo? ¿Puede este tipo de clima estar en Alemania? ¿No te hace preguntarte por qué este clima es así, que Yo, el Padre Celestial, determino y nadie más?

Mis amados, lágrimas el Dios Trino llora sobre Alemania y especialmente sobre Göttingen, el lugar de elección. Ustedes, Mis hijos sacerdotes, han dado un No al Padre Celestial en conjunto, porque no querían escuchar una palabra del cielo. Han cerrado los oídos a Mis palabras que quería hablar a través de Mi mensajera en la iglesia parroquial de María Reina de la Paz. Un claro "no" han seguido diciendo. El nuevo sacerdote en esta parroquia también fue llamado a convertirse nuevamente a esta, Mi Palabra. Él también dijo un claro no. Él también cerró los oídos a la verdad, a la Palabra de Dios, aunque sabía que esto tenía que ser la verdad.

La Estrella de Belén los siguió, Mi amada pequeña grey, en Mellatz en la víspera de Navidad el año pasado en este lugar elegido, Mi lugar, la Casa de la Gloria. Y ustedes han visto esta estrella, Mis amados. Y esta estrella se eleva nuevamente hoy y vaga hacia el pequeño Jesús. Les muestra el camino, Mis amados, el camino del amor, porque este pequeño niño Jesús envía Sus rayos de gracia hoy sobre todo el pueblo, especialmente sobre Göttingen.

Despierten, Mis amados hijos sacerdotes, despierten al fin, ¡porque la Segunda Venida de Mi Hijo Jesucristo sucederá muy pronto! Ustedes no saben cuándo será, porque tampoco se preocupan por el clima. Es una señal del cielo. Mira al cielo. ¿Puede esto ser posible, este clima en enero? Sin nieve, sin frío, temperaturas veraniegas, esto es lo que les da su Padre Celestial. De esta manera ya muestro Mi omnipotencia. Yo solo determinaré estas señales y ustedes pueden ser conscientes o continuar permaneciendo en el sueño de la muerte. Aunque aún no se han despertado, esta señal les es dada desde el cielo. Siempre les daré nuevas señales porque no deseo que todos caigan en el abismo.

Mis amados creyentes de cerca y de lejos, despierten y muestren a los demás el camino hacia el pesebre. Sean ustedes mismos la estrella de Belén y proclamen que Mi Hijo Jesucristo se hizo hombre en un pequeño pesebre. Y allí en Göttingen en la iglesia doméstica de Mi hijo sacerdotal, a quien amo tanto, la estrella de Belén también se ha elevado. Les muestra el camino, el camino al pesebre, el camino a la verdad y al amor, porque por amor Mi Hijo Jesucristo se hizo hombre, por amor a ustedes y a todas las personas. Especialmente a todos los sacerdotes se envía este mensaje por el Rey del Amor.

Mi pequeño continúa expiando por ustedes con la pequeña grey. Quiere salvarlos. Hasta ahora este deseo ha sido infructuoso, pero continúan rezando y expiando por sus muchas sacrilegios. Se dan completamente a Mí, el Padre Celestial. Se dan a Mí para salvarlos. Ellos tampoco desean que continúen desviándose, sino que la luz de la Navidad brille en sus corazones. El pequeño Jesús llama a la puerta de su corazón, especialmente hoy con los Reyes Magos de Belén, que también les han mostrado el camino y los han señalado a esta iglesia doméstica en Göttingen, que está completamente de acuerdo con Mi voluntad. Allí hay un altar de sacrificio y el verdadero banquete sacrificial de Mi Hijo Jesucristo se celebra aquí en el Rito Tridentino según Pío V. Solo este banquete sacrificial corresponde a la plena verdad. Pueden negarse a esto y seguir la iglesia doméstica en Göttingen. Sin embargo, permanece protegido. El manto de mi madre está extendido allí y los esconderá a todos bajo él, a todos ustedes que se conviertan a la verdad.

Ella también quiere extender su amplio abrigo sobre todos los sacerdotes aquí en Göttingen. Espera que se conviertan a la verdad, para que comiencen a amar, a amar a su prójimo y no a rechazarlo, porque el amor al prójimo es requerido. No deben continuar persiguiendo y despreciando a los mensajeros que Yo nombro y decir que son del diablo.

Mis amados hijos sacerdotes, cuánto debo sufrir por ustedes y Mi pequeño sufre en su corazón este Vía Crucis donde Jesucristo levantará el Nuevo Sacerdocio. Ya sea que lo crean o no, es la verdad.

También verán la Estrella de Belén, la Estrella de la Verdad, elevándose en Mellatz, en ese pequeño lugar donde el Niño Jesús nació de nuevo, en la Casa de la Gloria, que Yo, el Padre Celestial, he designado para ustedes, - para la Nueva Iglesia. Y no hay nada que sacudir o retorcer, porque Yo, el Padre Celestial, decido aquí en este lugar, en mi lugar, la casa de la gloria.

Quiero atraerlos a todos a estos rayos de gracia. También Mi Madre irradia Mi amor hoy, en este día, y quiere transmitirlo y dejarlo fluir hacia los corazones de los sacerdotes aquí y allá. ¡Créanlo, Mis amados! Solo esto es la verdad y deben aferrarse a ella. Deben adorar al pequeño niño en el pesebre y buscar la estrella de Belén. A través de la estrella sus corazones brillarán con amor y aprenderán a adorar al pequeño niño, porque han olvidado lo que significa la adoración. Una vez más, el pequeño niño, Jesucristo, llamará a la puerta de su corazón y pedirá entrar. Aquí en Göttingen, la estrella de Belén se elevará y brillará de nuevo y les mostrará el camino, el camino hacia la Nueva Iglesia.

Ahora su Padre Celestial en la Trinidad, con su querida Madre, con el pequeño Jesús, con el Rey del Amor, con todos los ángeles y santos y todos los profetas que he elegido, como Mi pequeño elegido aquí en este lugar en Göttingen, los bendice. Los amo a todos y quiero salvarlos a través de Mi amada pequeña grey, a través de Mis seguidores. El Dios Trino, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo los bendice. Amén.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar desde ahora hasta la eternidad y el pequeño Jesús en el pesebre. Amén.

El Agua de la Epifanía se consagra en todas las familias que siguen los mensajes.