sábado, 31 de diciembre de 2011

Nochevieja.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Tridentina Sacrificial en la Casa de la Gloria en la Capilla de la Casa en Mellatz/Opfenbach a través de Su instrumento e hija Anne.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén. Todo el coro en la capilla de la casa en Mellatz y todo el coro en la iglesia de la casa en Göttingen estaban bañados en luz dorada durante la Santa Misa Sacrificial. Bandadas de ángeles nos rodearon y cantaron 'Gloria en excelsis Deo'.

El Padre Celestial también hablará hoy al concluir este año: Yo, el Padre Celestial, hablo ahora en este momento a través de Mi instrumento obediente, humilde y voluntario e hija Anne, que está enteramente en Mi Voluntad y no repite sino Mis palabras.

Mis fieles amados, Mis queridos hijos y peregrinos de cerca y de lejos, Mi pequeña grey amada, Yo, el Padre Celestial en la Trinidad, me gustaría expresar Mi gratitud, los más grandes agradecimientos a ustedes hoy en esta última hora de este año, porque perseveraron, escucharon y siguieron de cerca Mi plan y deseo. Han leído lo que Mi deseo era. No Me lanzaron el No en el momento decisivo, lo cual, por supuesto, algunos que han seguido este camino durante mucho tiempo sí hicieron. Ha sido muy triste para Mí, y ustedes, Mi pequeña grey, han sufrido todo eso.

Pero estoy agradecido por ustedes que ahora quedan, no solo como una pequeña grey, sino también como seguidores que tomaron Mi voluntad y Mi plan en serio y siguieron todo. No les resultó demasiado difícil decir este sí inequívoco a Mí: "Sí, padre, quiero, porque tu voluntad es también mi voluntad. Que suceda como hayas dicho. Iré contigo, sin importar cuán difícil se ponga el camino. Entonces estarás conmigo en este momento y no me dejarás.

Mi pequeño amado, en la última noche del último día del año has asumido lo más pesado de los sufrimientos del Monte de los Olivos, es decir, has experimentado la muerte por asfixia. No fue fácil para ti aguantar hasta la mañana. Casi toda la noche Yo, como Padre Celestial en la Trinidad, tuve que permitir este sufrimiento. Y eso fue muy, muy difícil para Mí, el Padre Celestial. Ahora has sobrevivido las peores horas del Monte de los Olivos. Te agradezco por perseverar, incluso si estaba más allá de tus poderes. Nunca me dijiste un No concreto, incluso si se volvía más y más difícil, esta montaña después de Golgota. Lo dejaste. Te agradezco y te agradezco por apoyar tanto a Mi pequeña en su sufrimiento más difícil. Ahora se acabó. Todo el cielo se regocija y te agradece.

Sí, tuve que esperar mucho de ti, el Padre Celestial en la Trinidad, en el año pasado. A menudo ha sido muy difícil para Mí, y no sabía si dirías sí a este camino adicional. Pero lo más importante para ti era cumplir este Mi plan, no solo leerlo y escucharlo, sino cumplirlo en su totalidad.

Cuánto agradece el pequeño Jesús en el pesebre esta última noche. Cuánto le dolió a Jesús gravarte con esta severidad de sufrimiento, porque has participado en la redención del mundo entero, en este sufrimiento, el sufrimiento del Monte de los Olivos, porque sabes que Mi pequeño amado, Jesucristo, Mi Hijo, el Hijo de Dios, tuvo que experimentar estos sufrimientos del Monte de los Olivos en ti una vez más. Gracias por tu devoción, por tu total dedicación, porque no has retirado nada de tu promesa. Continuaré guiándote y dirigiéndote según Mi plan. ¡No tengas miedo! Este camino siempre avanza - nunca hacia atrás. Todo fue providencial. A menudo no pudiste entenderme y no sabías cómo debería continuar. Pero te dejaste guiar y no te rendiste. Eso es lo más importante.

Siempre estuviste allí para confesar tus pecados ante Mí. Por esto también quiero agradecerte y por todo tu amor, por todo el consuelo que me has dado, el Padre Celestial en la Trinidad. Estuviste allí para consolarme.

Como sabes, muchos se han caído este año. Te ha dolido, pero es aún más doloroso para Mí, el padre celestial, porque no han cumplido esta promesa, esta promesa de lealtad. Todos los días seguirás rezándola y también este pacto de dos y este pacto de tres. Es importante para ti, Mis amados.

Mira de cerca y de lejos cómo Mi deseo y voluntad son sagrados. El camino no solo es difícil, sino que es un camino de santidad. El amor te ha permitido continuar en este camino. Nunca dejaste de amar porque sabías que el amor es lo más grande. Has practicado el amor a tus enemigos, porque has expiado. No preguntaste quién es el culpable, pero todo debe ser expiado ante el Padre Celestial, para ayudarme a salvar almas a través de tu devoción, a través de tu amor y a través de tu fidelidad en la oración y el sacrificio y la expiación.

Te tomo en serio, muy en serio, porque, como sabes, ha comenzado el tiempo final. El reloj pronto se está acabando, Mis amados. Cuánto deseo de ti que muchos sacerdotes todavía estén dispuestos a seguir este camino: "Iré contigo, querido Padre Celestial. Quiero darte esta promesa y cumplirla, porque me estás esperando, especialmente a mí, lleno de amor.

Muchos sacerdotes no han aceptado seguir este camino en el año pasado. Los mensajes fueron claros, Mi querido clero. ¿Por qué no escuchaste Mis palabras, Mis mensajes, cuando te miro lleno de anhelo y espero hasta que también me des un sí listo? Pero todavía estoy esperando a muchas, muchas almas, que de otro modo caerán en el abismo, si no anuncian en el momento adecuado Mi 'Sí, Padre'.

Mira una y otra vez, Mis queridos hijos, a esta pequeña grey. Todo es posible. Todo es aprobación. Cuando prestas atención a Mi deseo y voluntad, entonces todo te será fácil porque serás guiado y dirigido en la santidad y siempre avanzarás un paso tras otro. Sube, Mis amados, sigue tu camino, no hacia atrás.

El amor es lo más grande. Es para guiarte y dirigirte, y siempre guiarte - también el amor al enemigo. No los olvides, porque quiero salvar a muchas personas de esta cruel muerte del alma, del abismo eterno. Cada alma es preciosa para Mí, Mis amados.

Has sido el tesoro más preciado para Mí este año pasado. También el próximo año iré contigo, - paso a paso. Este año has cumplido lo más grande para Mí, es decir, Mi deseo de crear esta casa de la gloria. Lo asumiste todo, lo cual fue difícil. A menudo fue más allá de tus fronteras. Pero nunca te rendiste. Ahora esta casa de la gloria brilla a través de Internet en todo el mundo. Es algo único, Mis amados, lo que he logrado aquí. Has cumplido Mi deseo, Mi pequeña grey amada. Desde la eternidad esta casa fue concebida como Mi casa. Vivo aquí, y Mi deseo y voluntad se cumplen aquí. Ustedes son Mis amados, Mis más queridos elegidos. Desde la eternidad estás concebido. Debido a que has seguido este camino desde el principio, es por eso que te amo aún más cariñosamente. Este amor se volverá más y más firme entre tú y yo porque tu confianza crecerá y madurará hasta el último día de tu vida.

Y así al final del año 2011 te bendigo en todo amor y fidelidad, Mis amados seguidores, Mi pequeña grey amada y tú, Mis hijos. Te bendigo con todos los ángeles y santos, especialmente con Mi amada Madre Celestial y el pequeño Jesús en el pesebre, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Amados, alabado y adorado sea el Santísimo Sacramento del Altar desde ahora y para siempre. Amén.