Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania
jueves, 15 de agosto de 2013
¡Abrid de nuevo vuestros corazones!
- Mensaje nº 233 -

Hija mía. Mi querida hija. Me alegro de que hayáis venido a Mí/Nuestra, pues hoy es el día de Mi fiesta, ¡y hay gran alegría en el Cielo!
Mi Hijo y Su Santo Padre me llevaron a Mí, Su sierva, al Reino de los Cielos, y exultante, llena de alegría y felicidad indescriptible, se me permitió entrar en esta maravillosa gloria y vivir unida a Mi Hijo, a los Santos Ángeles y a los demás Santos al lado de Dios Padre.
Desde entonces, intercedo ante el trono de Nuestro Padre y pido por cada uno de vosotros, porque yo, la sierva de Dios, conozco vuestras necesidades, dificultades, preocupaciones, miedos, alegrías y sufrimientos . Estad seguros de que no pasa un día sin que rece por todos vosotros , porque Mi corazón está lleno de amor y compasión por vosotros, y deseo ardientemente que vosotros también sintáis esta gran alegría, el amor más íntimo y total de Nuestro Padre Celestial y viváis con Nosotros en el Cielo.
Hijos míos. Es tan importante que confeséis a Mi Hijo y os encontréis con Él ante Nuestro Padre. Vuestra alma anhela la unión con Dios, vuestro Creador, aunque vosotros, como terrestres, no la sintáis. Las circunstancias externas de vuestro mundo a menudo no permiten que este maravilloso amor de Nuestro Padre penetre en vuestro corazón, porque está cerrado a causa de toda la maldad que existe en vuestro mundo y con la que os enfrentáis cada día. Es una especie de autoprotección para muchos de vosotros , pero así os apartáis de los dones y milagros divinos, porque vuestro corazón está cerrado, y donde un corazón no está abierto, nada bueno puede entrar en él.
Por eso, hijos Míos tan amados por Mí, ¡abrid de nuevo vuestros corazones, y haceos abiertos y preparados para todos los dones maravillosos que vuestro Padre os tiene reservados! No os cerréis a Su amor, a Su bondad y a Su calor misericordioso tan maravilloso, porque Él, que es todopoderoso, y en Su omnipotencia creó a cada uno de vosotros, quiere daros Su amor, estrecharos en Sus brazos paternales y guiaros por el camino de vuelta a casa, hacia Él.
Para ello envió a Su Santo Hijo, para que Todos podáis ir por el camino de vuelta a casa, pero desgraciadamente utilizáis vuestro libre albedrío contra Él, y puesto que Él, el Padre Todopoderoso, os ha dado este libre albedrío como un don, nunca lo violará.
Decidíos por vuestro Padre, Dios, el Altísimo, y entrad en Su maravillosa gloria, que Él creó con sumo amor por cada una de Sus criaturas.
No os cerréis a Él, que os ama verdadera y sinceramente, porque sólo con Él podréis ser felices, sólo a través de Él os liberaréis del pecado, sólo Él perdonará vuestros pasos en falso y os abrazará con el mayor amor, sólo Él os dará la vida eterna y os dejará vivir en perfecto amor, rectitud y armonía en el Nuevo Reino, porque Él quiere que estéis bien, que compartáis vuestra vida con Él y que estéis llenos de alegría y felicidad.
Hijos míos. Estad seguros de que todos los que Nos servís seréis recibidos en el Cielo con la mayor alegría. No se perderá ni uno solo de vuestros hijos, pero os pedimos que sigáis rezando y aceptando el sufrimiento también por Nuestros hijos perdidos.
Os amo. A cada uno de vosotros. Porque como Madre de Dios, soy la Madre de todos los hijos. Así es como Dios Padre quiso que fuera, y así es como debe ser.
Os amo, hijos Míos. Venid todos a Nosotros. Unidos viviremos juntos en el Nuevo Reino de Mi Hijo, y será inmensa la alegría entre nosotros, pues es el amor lo que nos alimenta, el amor lo que nos hace felices, y la bondad y la gracia de Dios Padre, Nuestro Señor, lo que nos colmará.
Que así sea.
Gracias por escucharme.
Vuestra Madre amorosa del Cielo. Madre de todos los hijos de Dios.
Origen: ➥ DieVorbereitung.de
El texto de este sitio web se ha traducido automáticamente. Por favor, disculpa cualquier error y consulta la traducción al inglés.