miércoles, 14 de agosto de 2013

Las atrocidades serán peores allí donde se encuentre el Anticristo y su falsa «religión».

- Mensaje nº 232 -

Hija mía. Mi querido hijo. Hermoso será el tiempo en el Nuevo Reino de Mi Hijo, porque viviréis allí liberados del pecado en perfecto amor, y ya no os oprimirá ninguna lucha, ninguna atrocidad, ningún sufrimiento, ninguna penuria. Seréis «libres», liberados del demonio, de la serpiente maligna, que ha hecho pasar a muchos de vuestros terrestres, y seréis felices, sirviendo a Dios, Nuestro Señor, con la mayor alegría, pues seréis verdaderos hijos de Dios, y el amor omnímodo de vuestro Padre estará siempre con vosotros, palpable para cada uno, tranquilizador, suave, calmante y elevador, y grande será vuestra alegría y hermosa vuestra existencia como verdaderos hijos de Dios.

Hijos míos. Aguantad un poco más. El tiempo apremia para la conversión de las almas, pues muchos de vosotros aún estáis perdidos. Lo que está ocurriendo en Oriente Medio es una producción del demonio, y desde allí celebrará su triunfo, pero estad seguros de que nunca será un triunfo real, porque pronto Mi Hijo vendrá del cielo y os liberará de la miseria y de la esclavitud del maligno, y empujará a todos los que han actuado irresponsablemente contra los hijos de Dios, con los jefes del grupo maligno y su líder, al lago de fuego, del que no tendrán escapatoria.

Las atrocidades van en aumento, en todo el mundo, pero serán peores allí donde el Anticristo y su falsa «religión» estén en casa. Hay mucha gente buena que pertenece a esta «religión», pero los astutos la utilizan para «masacrar», perseguir, torturar y asesinar a los no creyentes a sus ojos. Cualquier mentira les vale para destruir a los que consideran impuros. No se arredran ante ningún medio para realizar sus atrocidades. Impulsados por el diablo y dirigidos por los obsesionados por el poder, asesinan en nombre de su religión y no ven que son llevados de las narices por la propia bestia.

La mano de Dios Padre golpeará con especial dureza a estos «brutos», pues se comportan peor que los animales salvajes y han cambiado su dignidad humana por la depravación. Un alma así experimentará un sufrimiento eterno, pues el diablo se ha apoderado de ella, y si no se arrepiente en un plazo muy breve, recibirá algo más que el justo castigo por sus actos vergonzosos y despreciadores del hombre, pues el mismo diablo «cuidará» de ella y disfrutará de su agonía y tormento, de sus gritos y temores, de sus dolores y sufrimientos.

Hija mía. Los tiempos de tu tierra son malos, y cada vez lo serán más. La oración te ayudará a permanecer fiel a Mi Hijo y a Dios Padre, y te protegerá de las asechanzas del demonio.

Permaneced fieles a Nosotros y sed buenos los unos con los otros.

Os amo.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

Cuánta verdad. Cuánta verdad. Quien no Me profesa, quien asesina, miente y mata, quien rinde homenaje a la bestia y jura fidelidad a la falsa religión, perecerá miserablemente y su eternidad será el infierno.

Pero quien se arrepienta y Me dé su Sí, Yo le salvaré, y también a él se le revelará la belleza del cielo.

Así que arrepiéntete mientras aún estás a tiempo y dame a Mí, tu Salvador, tu Sí. Mi misericordia perdona tus pecados, pero debes dar el primer paso, arrepentirte y hacer penitencia.

Os amo, Mis amados hijos, y nada deleita tanto Mi corazón como veros a todos unidos en Mi Reino.

Venid, hijos Míos, venid, porque el tiempo de los últimos días de la tierra está amaneciendo, y pronto entraremos juntos en la Nueva Gloria de Mi Santo Padre.

Venid, hijos Míos, venid. Yo, vuestro Jesús, os espero.

Que así sea.

Vuestro amoroso Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios.

Amén.