martes, 16 de junio de 2009

Martes, 16 de junio de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, habéis sido testigos de un milagro de curación para vuestra esposa y habéis hecho bien en alabar y darme las gracias por este regalo. Os dije que aquellos que tengan fe en Mi poder para curar, verán milagros de Mi gracia. Se os dio una visión de un ángel curando a vuestra esposa y fuisteis bendecidos por invitarme a Mí y a Mis ángeles a curarla por la fe. Recordad cuando San Rafael fue fundamental en la curación de la ceguera de Tobías con la hiel del pez. A los ángeles se les puede dar autoridad para curar, ya que este regalo fue también resultado de mucha oración. Quiero que sigáis rezando una novena de agradecimiento por este regalo de curación. Recordad rezar por todas las almas necesitadas de Mi gracia, especialmente por aquellos que están cerca de la muerte. Esta curación de almas es aún más importante que las curaciones físicas.” Jesús dijo: “Mi gente, lo que estáis viendo en esta visión es un deseo por el dinero, el poder y la fama. Algunos incluso venden sus almas al diablo por estas cosas terrenales. Al final, ¿qué o a quién adoráis? ¿A Mí, o a vosotros y a vuestro dinero? Solo aquellos que son humildes y Me adoran están en el camino correcto hacia el cielo. ¿Qué le aproveita a un hombre si gana todo el mundo y pierde su alma al diablo en el infierno en el proceso? Las cosas de este mundo y la fama son fugaces y están pasando. Pero el amor de Dios y del prójimo os ganará la vida eterna en el cielo. Para ganar el cielo, no importa si sois ricos o pobres. Mido vuestro valor en tesoros celestiales por vuestras buenas obras. El tesoro del cielo supera con creces cualquier tesoro en la tierra. Buscad primero el Reino de Dios, y todo lo demás se os dará.”