lunes, 15 de junio de 2009

Lunes, 15 de junio de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, cuando comienzan su día con la Misa y la Sagrada Comunión, salen de la iglesia con Mi gracia en el alma. Esta luz brillante que ven es otro día de desafíos, pero están irradiando su propia luz de alegría para avanzar en Mi Voluntad. A medida que consagran todo a Mí en la Consagración de la Misa, todo lo que hacen se Me ofrece como una oración. Mi gracia está con ustedes para defenderlos de las tentaciones del diablo. Este es un Evangelio difícil para algunos, no buscar venganza por nada que otra persona les haya hecho. Necesitan perdonar a otros por cualquier injusticia que se les haya hecho, incluso mientras buscan ser perdonados de sus propios pecados contra Mí y otras personas. ¿Cómo pueden albergar un rencor contra otros cuando quieren ser perdonados de sus propias transgresiones? Por eso necesitan perdonar y olvidar los pecados de los demás contra ustedes, como Yo perdono y olvido sus pecados. Esto no es fácil debido a sus raíces terrenales, pero es un orden moral superior que estoy llamando a Mis fieles a seguir. No los he llamado a hacer una defensa de su misión y Mis mensajes. Es suficiente escuchar Mi Palabra y dejar que la gente discierna la verdad de Mis palabras. Vayan y vivan Mi mensaje de perdón todo el tiempo, y estarán viviendo Mi Palabra.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay muchas curaciones de diversas enfermedades que sus científicos han descubierto. Algunas de estas involucran cáncer, problemas cardíacos, problemas respiratorios y diversos problemas de órganos. Algunos científicos tienen un problema para entender las curaciones milagrosas. Sin embargo, por la fe saben que las curaciones milagrosas pueden ser concedidas. Cuando una persona con dones de sanación ora sobre alguien, hay una gracia de energía curativa que se extiende a la persona que está siendo orada. Para que se produzcan curaciones, tanto la persona como el sanador deben tener fe en que Yo puedo curarlos de alguna enfermedad o problema de alguna parte del cuerpo. Cuando oran por la curación de alguien, ofrezcan sus Misas y oraciones en una novena. Tienen algunas oraciones para los enfermos en su libro de oraciones de la Pietà. Tengan confianza en Mi poder curativo y serán testigos de muchos milagros.”