viernes, 3 de abril de 2009

Viernes, 3 de abril de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, fueron los Escribas y Fariseos quienes agitaron al pueblo para crucificarme con sus acusaciones. Muchas veces advertí al pueblo que escucharan sus palabras, pero no siguieran sus hechos y acciones. Les di muchas lamentaciones sobre ellos, pero la visión de colocar demasiadas cargas sobre la espalda del pueblo se cita en (Mateo 23:3,4) ‘Todo lo que os manden, observadlo y hacedlo. Pero no hagáis según sus obras, porque hablan pero no hacen nada. Y atan pesadas y opresivas cargas, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ni con un dedo propio se dignan a moverlas.’ Fue por mis críticas y por mostrar al pueblo un nuevo camino a seguir que los Escribas y Fariseos se sintieron amenazados y quisieron matarme. Incluso en vuestro propio gobierno también veis pesadas cargas de impuestos y regulaciones que os están agobiando y oprimiendo con sus microchips. También enfrentaréis persecución como yo lo hice. Así que al seguir Mi pasión y muerte, podéis ofrecerme vuestros sufrimientos en la cruz. Estad preparados con Mis gracias para soportar la próxima tribulación.”

Nuestra Bienaventurada Madre dijo: “Mis queridos hijos, estoy muy orgullosa de mi querido Josyp en todas nuestras experiencias juntos y en todas las imágenes mías que él pintó. Especialmente quiero compartir dos momentos queridos en la vida de Josyp que me tocaron profundamente. Me aparecí a muchas personas en Hrushiv y Josyp fue muy fiel al compartir mis visiones y mis palabras con él. En otra ocasión, Josyp estaba siendo congelado hasta la muerte por sus captores en su celda, y él oró por mi ayuda. Milagrosamente lo mantuve caliente esa noche y asombré a sus captores, y de hecho, acercó a uno más a Dios. La obra de Josyp no ha terminado, sino que continuará desde el cielo. Cuando oréis a Josyp y a mí como intercesores, veréis muchos milagros de gracia tanto en curaciones físicas como espirituales. Él envía su amor a Sam, a sus hijos, y a todos sus amigos. Dad alabanza y gracias a mi hijo, Jesús, por el regalo de la vida de Josyp a toda la humanidad.”