jueves, 2 de abril de 2009

Jueves, 2 de abril de 2009

(San Francisco de Paola)

Jesús dijo: “Mi gente, las lecturas de hoy hablan de dos grandes Alianzas en la Biblia. La primera habla de Abraham, cómo será Padre de todas las Naciones, y sus descendientes serán tan numerosos como las estrellas en el cielo. También se le prometió la tierra que estaban ocupando. En el Evangelio están viendo otra declaración de Mi ser el Hijo de Dios cuando declaré a la gente que antes de que Abraham llegara a ser ‘YO SOY’. Los líderes judíos no aceptaron que Yo era Dios, o el Mesías, así que intentaron matarme por blasfemar a sus ojos. Fue por esta razón que Me declaré como el Hijo de Dios, que eventualmente tendrían que crucificarme. Pero esta es la razón por la que vine al mundo para ofrecer Mi vida como un sacrificio digno para redimir a toda la humanidad y traer a todos ustedes la salvación de sus pecados. Mi crucifixión es el cumplimiento de otra promesa o Alianza de que se enviaría un Mesías para liberar a todos los pueblos de sus pecados. Pronto revisitarán las palabras de Mi sufrimiento en el Domingo de la Pasión o el Domingo de Ramos que conducen a la Semana Santa. Regocíjense de que cumplo todas Mis promesas para la humanidad, y continúo velando por ustedes en todo momento.”

Grupo de Oración:

Jesús dijo: “Mi gente, han sido agraciados con esta exposición de Mi Santo Sudario en Turín. Les muestra todas las marcas de los clavos y los azotes que sufrí, incluso con Mi corona de espinas. La visión de la mujer que Me ungía con aceite se hizo por Mi inminente entierro antes de que fuera crucificado. Los vendajes encontrados en la tumba tenían Mi imagen incrustada en la tela en el momento de Mi Resurrección cuando Mi Luz causó que esta imagen se formara. Regocíjense de que tengan esta réplica para dar testimonio de Mi Crucifixión y Mi Resurrección.”

Jesús dijo: “Mi gente, en esta escena la gente cantaba Mi alabanza: ‘Hosanna en las alturas’. Esta celebración mientras cabalgaba hacia Jerusalén en un asno fue una alegre jubilación, pero duró solo un corto tiempo, al igual que la fama humana es efímera. Después de compartir la comida de Pascua que algunos llaman ‘La Última Cena’, instituí Mi Cuerpo y Sangre en la Primera Eucaristía bajo las apariencias de pan y vino. Más tarde, en el Jardín de Getsemaní la gente ahora quería crucificarme por afirmar que era el Hijo de Dios, que lo soy. Prepárense para los próximos servicios de la Semana Santa.”

Jesús dijo: “Mi gente, gracias también por exhibir la foto de Josyp Terelya de Mí mientras se van a su funeral. Les he dado un mensaje sobre cómo quería ser un Mesías oculto sin ninguna fama para Mí mismo. Otros no querían admitir que Yo era el Mesías incluso cuando realicé milagros y resucité de entre los muertos en Mi gloriosa Resurrección. Una vez que a Mis apóstoles se les dieron los dones del Espíritu Santo en Pentecostés, se sintieron animados para salir a las calles a gritar que el Reino de Dios estaba sobre todos. Testificaron Mis palabras en los Evangelios y puse a San Pedro a cargo de Mi Iglesia donde los papas han continuado Mis palabras de salvación a todos los pueblos, incluso hasta hoy.”

Jesús dijo: “Mi gente, hubo otros relicarios de Mis últimos días que son tesoros en lugares sagrados. Algunos buscaron el Santo Grial que ofrecí en Mi Última Cena. El velo de Verónica también contenía una imagen milagrosa de Mi rostro mientras se secaba Mi rostro durante Mi carga de Mi Cruz. Algunos tienen reliquias de Mi Verdadera Cruz que han visto curaciones al sostenerla. Incluso la lanza de Longino que Me perforó el costado fue buscada por un poder legendario. Todos estos artefactos tienen una importancia sagrada además del Sudario y otros milagros de Mi Eucaristía.”

Jesús dijo: “Mi gente, están a punto de compartir alabándome en el Domingo de Ramos mientras sostienen sus palmas en procesión. La ironía de este domingo es que también se llama Domingo de la Pasión porque están leyendo el relato de Mi sufrimiento y muerte en la cruz. Es apropiado que estén exhibiendo Mi Sudario de sufrimiento justo antes de volver a escuchar Mi pasión. Mientras leen los detalles de cómo sufrí, piensen en cuánto amé a la humanidad, que de Mi propia voluntad, estuve dispuesto a sacrificar Mi vida por todos ustedes. Podría haberlos salvado de una manera menos dramática, pero elegí esta crucifixión para mostrarles que iría a cualquier extremo para salvar a todos los pecadores de sus pecados.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay gracias redentoras que se pueden obtener en sus Misas, sus oraciones y sus buenas obras. Aquellos que dan su vida por Mi Nombre recibirán la santidad instantánea y su intercesión por sus oraciones traerá más almas a la conversión. Ofrezcan su propio sufrimiento y cruces con Mi sufrimiento, y multiplicaré Mis gracias para todos los pecadores que necesitan arrepentirse y convertirse.”

Jesús dijo: “Mi gente, les agradezco por todas sus hermosas exhibiciones, pero sobre todo comparto Mis gracias aún más con Mis santos adoradores que se toman un tiempo especial para adorarme en horas santas o visitarme en Mi tabernáculo. Recibirme en la Sagrada Comunión o adorar a Mi Hostia les dará una paz en su corazón y alma que no se puede encontrar en ningún otro lugar entre sus cosas mundanas.”