domingo, 15 de marzo de 2009

Domingo, 15 de marzo de 2009

Jesús dijo: “Mi gente, Yo soy el amor mismo, y Mis Mandamientos tratan todos sobre el amor a Dios y el amor al prójimo. Cada uno de ustedes está destinado a morir y ser juzgado algún día. En ese día se les pedirá cuentas de todas sus acciones en esta vida. Nadie puede ir al cielo a menos que pase por Mí. Aquellos que entren al cielo deben arrepentirse de sus pecados y aceptarme como el Señor de sus vidas. Si siguen Mis Mandamientos, entonces deben encontrar tiempo para adorarme el domingo, y apoyar a Mi Iglesia. Así como expulsé a los cambistas del Templo, Mi amor por Mi Iglesia me consume. Deben venerar el domingo como sagrado y evitar cualquier trabajo servil ese día. Es lamentable que el hombre obligue a otros a trabajar el domingo para su sustento diario. Necesitan seguir Mis Mandamientos y las leyes de Mi Iglesia como una guía para cómo vivir una buena vida cristiana. Vine a la tierra para morir por sus pecados, pero también vine para cumplir la Ley. Mi amor por todos ustedes es incondicional y si quieren esforzarse por la perfección, su amor por Mí y por su prójimo también debe ser incondicional. Por eso les pedí que no discriminen en su amor, y que amen a todos, incluso a sus enemigos, o a aquellos que los persiguen. Si siguen lo que les he dado, entonces su recompensa en el cielo será grande.”