domingo, 3 de febrero de 2013

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

¡La paz mis amados hijos!

Vengo a darles paz. Para que siempre estén dentro de mi Corazón deben abandonar el pecado y arrepentirse sinceramente de sus errores.

No sean como Judas. Todos aquellos que actúan como Judas no merecerán la gloria de mi Reino, sino el fuego del infierno.

Sean sinceros, libérense del pecado y sepan reconocer sus errores y así, merecerán mi perdón.

Muchos clavan espinas profundas en mi Corazón, porque son incrédulos y dudan de mis mensajes y de los mensajes de mi Madre, porque se han dejado engañar y cegar por satanás.

Cuidado con aquellos que se presentan ante ustedes pareciendo buenos, pero por dentro sus corazones y almas están podridos por sus crímenes y corrupciones.

Mis hijos, si me piden mi luz y mi gracia, se la daré. Entonces sabrán la verdad de la mentira, el bien del mal.

Abran sus corazones. Pidan la luz del Espíritu Santo, y nunca serán engañados ni confundidos por Satanás.

Ya saben lo que deben hacer. Ya no son niños pequeños, sino personas crecidas. No actúen y no sean necios en la fe, porque ya conocen la verdad, a través de mi palabra y a través de los mensajes de mi Madre. Los necios no heredarán mi Reino de amor. Sean hijos sabios y obtendrán el cielo. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!