domingo, 14 de diciembre de 2014

¡Donde no hay amor, Mi Hijo está profundamente herido!

- Mensaje nº 778 -

Hija mía. Mi querida hija. Hoy te hemos mostrado lo siguiente: Mi Hijo habita en ti como Él habita en cada uno de vosotros. Por eso es tan importante que os encontréis los unos a los otros en el amor, porque todo lo que hacéis al otro, se lo hacéis a Mi Hijo, y donde no hay amor, Mi Hijo es herido profundamente.

Debéis amaros los unos a los otros, hijos míos, para estar completamente unidos a Jesús. No os juzguéis los unos a los otros, sino buscad el amor que hay en vosotros por el otro , por muy profundamente enterrado que esté en vosotros: encontrad siempre al otro en el amor, porque Jesús habita en cada uno de vosotros, Él Es el amor más puro, y en este amor debéis encontraros los unos con los otros.

No confundas el amor con estar enamorado, porque no se trata de eso. Es el amor del Señor con el que debéis encontraros y en el que debéis vivir ¡En Todo Momento!

Mi Hijo nació para ti para inflamar este amor en cada uno de vosotros, y vivirá este amor el que se encuentre completamente a Él.

Pide al Espíritu Santo que te ayude, para que empieces a amar incluso a tus enemigos. No os resulta fácil, porque estáis muy apegados al orgullo y al egoísmo, pero cuando empezáis a ver a Jesús en cada uno de vosotros y le mostráis el amor de Mi Hijo, agradáis a Jesús, y se os da esta alegría. Pero si juzgáis y os portáis mal, entonces este amor se retira, herís a Mi Hijo y, por tanto, ¡también a vosotros!

Hijos míos. Amaos los unos a los otros como Jesús os ama, y no juzguéis, pues a ninguno de vosotros os corresponde juzgar. Amén. Que así sea.

Con profundo y maternal amor, vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.