Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

lunes, 3 de febrero de 2014

¡Pronto la hora de la misericordia llegará a su fin!

- Mensaje nº 432 -

 

Hija mía. Mi querido hijo. Yo, tu Santo Padre del Cielo, quiero instruir hoy a Mis hijos con lo siguiente: Vuestra incredulidad ofende enormemente el corazón de Mi Padre amoroso, pues veo la dirección en la que estáis corriendo y el sufrimiento que aún le sobrevendrá a vuestra alma si no empezáis a arrepentiros y encontráis el camino de vuelta a Mí, vuestro Creador que os ama, a través de Mi Hijo Jesús.

Hijos Míos. No os queda mucho tiempo, pues la miseria de la tierra aumenta ahora, y Mi mano Divina descenderá para traer el castigo. Condenaré a los que propagan el sufrimiento, la miseria y la fornicación, es decir, a los que traen a vuestra tierra toda la miseria de hoy, así como a los que contribuyen a ella al no convertirse a Mi Hijo y seguir viviendo en los placeres, la fornicación y la inmoralidad.

Por el momento, sin embargo, concederé a Todos los hijos la oportunidad de encontrar todavía a Mi Hijo y de convertirse, de darle su Sí, pero será su última oportunidad, porque poco después la hora de la misericordia encontrará su fin, y la justicia vendrá sobre vosotros. Entonces cada uno tendrá que responder de sus actos ante Mí, vuestro Padre que tanto os ama, porque Mi Hijo celebrará el último juicio de castigo, y ¡ay de aquel que no Le haya confesado!

La justicia será cruel para muchos de Mis hijos, pero lo será para aquellos hijos que no confían en Mi Hijo, que no creen en Él, que Le niegan y que han vivido su vida según la «buena voluntad». Los que siguen a la bestia tendrán un duro despertar el día en que se abra para ellos el lago de fuego, pero estad prevenidos, hijos Míos, porque al que no haya dado su Sí a Jesús, también se lo llevará el diablo y le sobrevendrá el mayor de los castigos.

Hijos Míos. ¡Vuestra salvación es Mi Hijo! Así que salvaos a Él, porque sólo a través de Él me encontráis a Mí, ¡sólo con Él alcanzáis la eternidad de la paz!

¡Él es vuestro camino! Sólo Él, Jesús, Mi Hijo Unigénito, ¡vuestro Redentor! ¡Corre hacia Él! ¡Confiésate a Él! ¡Vive según Su palabra y Mis mandamientos! ¡Así la eternidad te será dada en amor, alegría, paz y plenitud, y la salvación vendrá sobre ti, la misericordia te abrazará y no te sobrevendrá más sufrimiento!

¡Decid Sí a Jesús! Consagraos a Él, ¡porque sólo Él es el camino hacia Mí! Sólo Él es el camino hacia la eternidad perfecta, que os he preparado como vuestro Padre amoroso.

¡No desperdiciéis vuestra herencia, sino mirad hacia la eternidad, en la que vuestra alma vivirá en la perfección!

Que así sea.

Yo te amo.

Tu Padre celestial. Amén.

"El Señor ha hablado, así que sigue Su llamada. Yo, el ángel del Señor, te lo digo. Tu ángel del Señor. Amén".

Gracias, hija Mía, hija Mía.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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