lunes, 21 de octubre de 2013

Poneros a Su servicio, ¡y descubriréis qué es lo que Él quería para vosotros!

- Mensaje nº 316 -

Hija mía. Lo que se avecina ahora no es agradable, y mucho sufrimiento experimentarán los corazones de Nuestros hijos, pero quien crea y confíe sentirá siempre Nuestro amor en su corazón, sentirá alegría y sentirá felicidad, porque es la Alegría Divina y la Felicidad Celestial, pues con ella otorgamos a Nuestros hijos fieles, no importa en qué situación se encuentren.

Siempre estamos a su lado, con ustedes y para ustedes. Tenedlo siempre presente, sed conscientes de ello, pues Nosotros estamos ahí para ayudaros. Os alegramos y llenamos vuestros corazones de amor. Os damos Nuestra alegría para que sobreviváis a estos tiempos ahora tan difíciles y permanezcáis fieles a Jesús, vuestro Jesús.

Hijos míos. Es hermoso para Nosotros ver que vosotros también Nos amáis. Nos alegramos de vuestras oraciones y de vuestras velas y visitas de sacrificio. Estad seguros de que Nosotros siempre os escuchamos e intercedemos por vosotros. Sólo tenéis que pedírnoslo, y con el mayor amor oramos por vosotros ante el Padre.

Hijos míos. Vuestra oración es lo más fuerte que tenéis. Utilizadla para vosotros mismos, para vuestros seres queridos, para vuestros semejantes, porque hace mucho bien. Pedid y seréis ayudados, o aquél por quien pedís, pero todo debe estar de acuerdo con la Providencia de Nuestro Señor, es decir, quien se sacrifica, da su vida por Dios, Nuestro Señor, vuestra oración no le salvará de la muerte martirial, porque es libre voluntad de esta persona ofrecer este gran sacrificio a Nuestro Señor, y creed con certeza que esta alma entrará inmediatamente en la gloria del Señor, porque qué mayor sacrificio podríais ofrecerle que entregarle vuestra vida.

Hijos míos. No penséis que todos tenéis que hacer esto. Cada uno de vosotros tiene su tarea especial y cada uno de vosotros tiene su libre albedrío. Averiguad lo que el Señor Dios ha planeado para vosotros. Averiguad qué queréis hacer por Él. Una oración es suficiente. Aceptar el sufrimiento también será muy recompensado en el Reino de los Cielos. Comprometerse con las enseñanzas de Jesús, es decir, transmitirlas, también.

Hay muchas cosas que puedes hacer para complacer a Dios Nuestro Señor. ¡Ponte a Su servicio y descubrirás qué es lo que Él quiere para ti!¡Ábrete a Él y a Su amor! Escucha a tu corazón y reza pidiendo el don de la claridad.

Hijos míos. Cada vez os acercaréis más al Señor, cada vez comprenderéis más Sus secretos y cada vez descubriréis más las mentiras de vuestro tiempo presente.

Hijos míos. Os amo. Emprended el camino del Señor y estad siempre preparados para Su y Nuestra llamada, porque siempre es el Señor quien Nos da la misión de estar en contacto con vosotros.

Que así sea. Te quiero.

Tu Buenaventura.