Mensajes a María para La Divina Preparación de los Corazones, Alemania

 

lunes, 12 de agosto de 2013

Visión del camino hacia el Nuevo Reino.

- Mensaje nº 230 -

 

Hija mía. Mi querido hijo. Alégrate, pues Yo, tu Santa Madre del Cielo, estoy aquí para haceros pasar buenos momentos a ti y a tu familia, pues grande fue el sufrimiento que aceptaste, grande y mucha la expiación que hiciste. Estos días pasarán ahora, te lo prometo, hija Mía, para que descanses y te fortalezcas hasta que Nosotros te llamemos la próxima vez.

Hija Mía. ¡Acepta todos los sacrificios! Cada sufrimiento ayuda a salvar almas que, de otro modo, se perderían. Es una tarea difícil para ti, pero Nosotros te soportamos. Ten la certeza de que todo tu sufrimiento merece la pena.

Visión que se me muestra: Jesús brilla y sonríe amorosa y maravillosamente. Me muestra el camino hacia el Nuevo Reino. Qué luz, qué amor, qué alegría, qué ligereza. No tengo las palabras. Sólo veo hasta la puerta y un poco más, pero eso muy «nebuloso», poco claro, borroso. Jesús nos lleva a todos, a los que le hemos dado nuestro sí y a aquellos por los que hemos sufrido. Estas almas están de alguna manera inseguras, confusas, preguntándose, pero son llevadas y Jesús está allí vigilando y guiando a cada uno de nosotros. No veo que nos llevemos nada, pero todo está allí. Fin de la visión.

Díselo a Nuestros hijos. Todo lo que necesitáis está allí y sí, vuestro sufrimiento será recompensado porque salva a los incrédulos y también a las almas perdidas. Seguid rezando, Mis hijos tan amados, porque el final está cerca y el momento de arrepentirse apremia. Os amo.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios, con Jesús, Dios Padre, los santos y los santos ángeles.

Todos Nosotros os esperamos con gran amor y con gran alegría. Amén.

Gracias, hija mía. Ahora vete.

Origen: ➥ DieVorbereitung.de

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