jueves, 25 de julio de 2013

¡Venid, hijos Míos, venid! ¡Pronto se abrirá el Cielo y entonces quedaréis sobrecogidos!

- Mensaje nº 214 -

Hija Mía. Te amo. Grande es el número de almas que ya han sido alcanzadas a través de estos mensajes, aún mayor será el número cuando, al final de todos los días, Mi Santo Hijo venga a ti y te lleve a dar a tu alma amor eterno en el Reino de Dios, Nuestro Señor y Padre, donde el amor está en casa y la alegría y la dicha refrescan tu corazón, donde los dones de Dios Padre te esperan y Sus glorias se revelarán a todos vosotros.

Hijos míos. Creed y confiad y escuchad Nuestra Palabra en estos mensajes, pues pronto se acerca el día en que Mi Hijo se apresurará hacia vosotros, y entonces debéis estar preparados para Él, el Salvador de todos los hijos de Dios.

Dale también tu amor a Él, Jesús, que tanto te ama. ¡Dale tu Sí a Él, el Redentor del mundo, que tomó sobre sí el mayor de todos los sacrificios por ti! Y entrad con Él en el maravilloso Nuevo Mundo, el Paraíso, la Nueva Jerusalén, que Dios Padre ha preparado en el más profundo amor por vosotros y para vosotros.

¡Venid, hijos Míos, venid! ¡Pronto se abrirá el Cielo y entonces quedaréis sobrecogidos! El amor, la alegría, la dicha que sentiréis entonces llenarán profundamente vuestra alma, pero debéis prepararos para ese momento.

Venid, hijos Míos, venid todos a Jesús, y gloriosamente entraréis en este Nuevo Mundo de Amor, pues quien dé su Sí a Mi Hijo se salvará, y el demonio perderá todo poder sobre él. Que así sea.

Os amo.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios.

"Hija mía. Queda poco tiempo. Por tanto, preparaos para Mí. ¡Dadme vuestro Sí!

¡Dadme vuestra vida!

¡Tu amor, tu alegría, tu pena y tu necesidad!

Yo aliviaré esta última y compartiré con vosotros la primera y la aumentaré muchas veces, es decir, se os permitirá vivir un amor y una alegría aún más profundos, aún más íntimos, y entonces entraréis en Mi Nuevo Reino alegre y felizmente, liberados del mal, porque no abandonaré a nadie que se confíe a Mí, a nadie que Me dé su Sí, me lo llevaré conmigo al paraíso recién creado de Mi Padre, porque os amo a cada uno de vosotros y quisiera conoceros a cada uno salvados y bien.

Que así sea. Os amo.

Vuestro Jesús.

Salvador de todos los hijos de Dios".

"Hazlo saber, hija Mía. Gracias". .