Mensajes para John Leary en Rochester NY, EEUU

 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Miércoles, 17 De Septiembre De 2014

 

Miércoles 17 de septiembre de 2014: (San Roberto Belarmino)

Jesús dijo: "Pueblo mío, la primera lectura sobre las diversas bellezas del amor, os recuerda a una pareja que está casada. Cuando estáis casados en un compromiso para toda la vida, hacéis sacrificios y compromisos por amor al otro cónyuge. Puede que tengáis formas diferentes de vivir la vida, pero os acomodáis a las diferencias de vuestro cónyuge. Los casados demuestran su amor mutuo de pequeñas y grandes maneras. A medida que pasa el tiempo, los cónyuges no se dan cuenta de lo dependientes que son el uno del otro para sus diversas necesidades. Es cuando tu cónyuge está enfermo, o lejos de ti, cuando ves lo mucho que dependéis el uno del otro. Cada uno de vosotros puede vivir independientemente si es necesario, pero vuestras vidas son más fáciles trabajando juntos. Por eso, cuando muere un cónyuge, o hay un divorcio, esta separación es tan traumática al principio. Cada día que tu cónyuge esté contigo, tienes que valorar vuestra relación de amor y apreciar el regalo de vuestras vidas juntos. Aunque ames a tu cónyuge, tu amor por Mí debe ser mayor. Vosotros sois Mis creaciones, y Yo amo entrañablemente a cada alma. Rezo para que cada alma Me ame, y Me muestre en la vida de oración de cada persona, y cómo esa persona Me ama a Mí y a su prójimo. El amor lo es todo en esta vida, y supera todos tus deseos y posesiones. El amor es entrega, y requiere trabajar cada día para ser amoroso y sentirte amado".

Jesús dijo: "Pueblo mío, en la lectura a los Corintios, San Pablo comparó vuestro estado imperfecto con un espejo, donde podéis ver todas vuestras imperfecciones. En esta vida os distraéis fácilmente de Mí con los acontecimientos del día y vuestros deseos personales. Deberías amar a todo el mundo, pero a veces descuidas mostrar tu amor a la gente, cuando estás ocupado con tu propia agenda. Necesitas estar abierto a ayudar a la gente por amor, y no sólo para ganar algo con tus acciones. Te esfuerzas en esta vida por evitar la ira y los insultos. También puedes enfadarte por la forma en que la gente conduce sus coches. Pero una vez que se te permita entrar en el cielo, no habrá maldad ni pecado, y Me verás cara a cara en Mi visión beatífica. En el cielo no hay ira, sino sólo amor sin ansiedades ni preocupaciones. En el cielo sólo hay santos y ángeles con Nosotros. Cuando estés en el cielo, podrás interceder por las almas para ayudarlas a llegar al cielo. Por eso puedes invocar a tus familiares difuntos en el cielo para que sean tus intercesores, dejándoles que Me traigan tus intenciones".

Origen: ➥ www.johnleary.com

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