martes, 15 de abril de 2014

Martes, 15 De Abril De 2014

Martes, 15 de abril de 2014

Jesús dijo: "Pueblo mío, incluso entre Mis propios apóstoles tuve algunos que Me negaron y otros que dudaron en Mí. En el Evangelio estáis viendo cómo Satanás entró en el corazón de Judas, cuando éste Me traicionó con un beso y tomó treinta monedas de plata para entregarme al sumo sacerdote. Judas se arrepintió de su traición, pero Satanás le instó a suicidarse ahorcándose. Pedro también Me negó tres veces por temor a su vida, pero se arrepintió más tarde, cuando le pedí tres veces que cuidara de Mis ovejas. Luego Tomás dudó de Mi Resurrección hasta que pudo meter el dedo en las heridas de Mis manos y en Mi costado. Mis apóstoles tenían miedos muy humanos y poca comprensión de Mi misión, hasta que recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés. Tras Mi arresto, Mis apóstoles Me abandonaron, excepto Mi amado Juan, que permaneció junto a Mi Santísima Madre al pie de Mi cruz. Finalmente, Mis apóstoles fueron iluminados por el Espíritu Santo y, gracias a Sus dones, recibieron el valor de dar testimonio de Mi Buena Nueva. Quiero que Mis fieles sean fuertes en su fe para que no renieguen de Mí, incluso cuando se vean amenazados por el martirio. Tened fe y confianza en Mí, y seguid Mi Voluntad en lugar de vuestra propia voluntad".

Jesús dijo "Pueblo mío, en un día cualquiera hay muchas personas que mueren repentinamente sin tiempo para hacer las paces Conmigo. Algunos mueren en accidentes, tiroteos violentos, apuñalamientos, cáncer, ataques al corazón o en guerras. Como algunas de estas almas no tienen tiempo para la Confesión, permito que las oraciones de la gente salven a algunas del infierno. Quiero que Mis fieles recen cada día algunas oraciones por estas almas. Estas almas te estarán eternamente agradecidas por haberles ayudado a salvarse del infierno. Esta es la misma intención general por la que rezáis en vuestras Misas de reparación. Ya te he dicho antes que tus oraciones constantes por los miembros de tu familia que están lejos de Mí, también podrían salvarlos del infierno. Oíste que el padre de tu esposa le daba las gracias por haber salvado su alma del infierno mediante una conversión milagrosa en el lecho de muerte. Alábame y dame gracias por Mi misericordia con tantos pecadores".