sábado, 23 de marzo de 2013

Sábado, 23 de marzo de 2013

Sábado, 23 de marzo de 2013:

Jesús dijo: “Mi gente, en la primera lectura están viendo en Ezechiel (cap 37) cómo los últimos tiempos están aquí porque ya tienen un estado judío en 1948 cuando los judíos regresaron a su tierra ancestral. En el Evangelio el Sanedrín se reunió, y tenían miedo de Mí por Mis milagros y Mis enseñanzas que tenían a la gente siguiéndome como profeta. Por eso querían matarme porque era una amenaza para su autoridad. Entonces el Sumo Sacerdote dijo que era mejor que un hombre muriera por la nación, que toda la nación siendo asesinada por los romanos. Hay algo de verdad en sus palabras porque verdaderamente vine a la tierra como hombre, para que Mi muerte sacrificial pudiera traer salvación a toda la humanidad. A lo largo de todo el Antiguo Testamento, se les ha prometido un Mesías al pueblo, y las almas de los muertos estaban esperando que se abrieran las puertas del cielo. Están a punto de pasar por la Semana Santa, donde Mi muerte en la cruz culminará con Mi Resurrección el Domingo de Pascua. Regocíjense de que las almas ahora puedan ir al cielo después de ser purificadas.”

Jesús dijo: “Mi gente, saben que la lava es muy caliente (700-1250 C), y quema todo a su paso. Esta roca ardiente es lo que los cuerpos del alma en el infierno deben soportar. También sufren tormentos de los demonios, y nunca Me verán ni experimentarán el amor de nuevo. Además de algunas de Mis descripciones anteriores del infierno, necesito mencionar que no solo los demonios son feos, sino que todos los cuerpos del alma en el infierno también son feos. En la tierra muchos cuerpos se ven hermosos, pero cualquier cuerpo del alma en el infierno rápidamente adquiere un aspecto feo con toda la combustión. Esta descripción no solo inspira a Mis evangelizadores a mantener a las almas alejadas del infierno, sino que es otra razón para buscar el amor y la belleza del cielo, en lugar del odio y la fealdad del infierno. A medida que ven la lava fluyendo de los volcanes, también se están liberando demonios de ellos para vagar por la tierra. Por eso están viendo que la tierra se está volviendo más malvada con el tiempo. Solo hay dos opciones reales, porque esas almas en el purgatorio eventualmente irán al cielo. Ustedes tienen un amor por Mí para el cielo, o Me rechazan para el infierno. No dejen que los deseos terrenales de cosas o placeres los cieguen tanto de adorar a su Único Dios verdadero. Deseo que Me amen a Mí y a su prójimo, y Me permitan ser el Maestro de sus vidas. Si Me aman, evitarán el pecado, y correrán a la Confesión para limpiar sus pecados con Mi perdón. Amo las almas puras, por eso la Confesión frecuente es su mejor amigo para mantenerlos santos.”