sábado, 30 de octubre de 2010

Sábado, 30 de octubre de 2010

Sábado, 30 de octubre de 2010:

Jesús dijo: “Mi gente, esta corona de espinas sobre Mi cruz representa cómo Mi Santísima Madre compartió todos Mis sufrimientos al morir en la cruz. Es muy difícil ver a tu hijo crucificado tan brutalmente, incluso cuando Yo no cometí ningún crimen. Pero Mi Santísima Madre sabía que Yo tenía que sufrir como precio por la salvación de los pecados de toda la humanidad. Por eso Mi Santísima Madre puede consolar a cualquiera que haya sufrido la pérdida de un ser querido. Oren a Mi Santísima Madre como intercesora por sus peticiones porque Yo escucho atentamente sus solicitudes. Dondequiera que Me vean, Mi Santísima Madre está conmigo porque nuestros dos corazones están siempre unidos. Mi Santísima Madre vela por sus hijos como Ella Me ama, así que dejen que Su manto de protección esté siempre a su lado. Cuando oren sus rosarios por sus intenciones, Ella siempre tendrá Mi oído para escucharlos.”

Jesús dijo: “Mi gente, hay varias órdenes de sacerdotes y hermanos que son llamados a ser misioneros y ayudar a convertir almas a la fe. Algunos franciscanos oran y trabajan en monasterios. Algunos redentoristas dan misiones o retiros para la gente. Algunos jesuitas van a otros países extranjeros para ganar almas a la fe. Incluso envío varios mensajeros para compartir Mi Evangelio de amor, pero también algunos para preparar refugios para la próxima tribulación. Les dije antes, a medida que se acerca el tiempo de la tribulación, que muchos mensajeros recibirán más mensajes sobre la preparación de refugios. A medida que la persecución de los cristianos empeore, Mis fieles necesitarán Mis refugios para la protección física y espiritual. Llamo a todos Mis fieles, además de los mencionados, a salir y evangelizar almas a la fe. Algunos se convertirán por primera vez, mientras que los tibios necesitan ser reconvertidos.”