martes, 19 de octubre de 2010

Martes, 19 de octubre de 2010

Martes, 19 de octubre de 2010: (St. Issac Jogues & St. John de Brebeuf)

Jesús dijo: “Mi gente, miles de millones de dólares de los contribuyentes se gastan cada año en armas y salarios para mantener guerras constantes como en Afganistán e Irak. Los únicos que se benefician de este dinero son los fabricantes de armas y la gente de un solo mundo que se lucra con estas ventas. Estas armas se vuelven obsoletas rápidamente y necesitan mantenimiento en entornos hostiles. Realmente no hay necesidad de guerras constantes para que los ricos se hagan más ricos a expensas de los contribuyentes. Estas guerras están inventadas desde el principio, y en cambio se debe rezar por la paz. Hay demasiado fraude y corrupción en sus grandes programas gubernamentales, especialmente en los Departamentos de Defensa y Seguridad. Ambos partidos intentan resolver todos sus problemas gastando más dinero en soluciones innecesarias sin equilibrar los presupuestos con los impuestos recaudados. Sin algún control sobre sus gastos, su gobierno podría quebrar por sus líderes ineptos.”

Jesús dijo: “Mi gente, están familiarizados con cómo las arañas tejen telarañas para atrapar insectos para comérselos. También ven cómo los animales carnívoros tienden trampas para matar a sus presas. El hombre también tiende trampas para atrapar animales ya sea para comida o pieles. En el mundo espiritual cada alma tiene que lidiar con las trampas y tentaciones del diablo. El diablo tiene poderes angelicales de astucia que están más allá de sus poderes, pero su ángel guardián está presente para ayudarles, si toman el consejo de su ángel. Las tentaciones obvias pueden ser más fáciles de ignorar, pero las tentaciones sutiles que tienen algo de bueno, pueden ser más engañosas para causar pecado. Los caminos más fáciles del diablo para hacerles pecar son a través de sus hábitos débiles. Los pecados que cometen a menudo son más difíciles de detener. Estén alerta a cómo el diablo intenta conducirlos al pecado habitual. Eviten lugares o cosas que los lleven al pecado. Al estar preparados reconociendo sus debilidades, serán más fuertes en resistir las tentaciones del diablo. Invoquen Mi ayuda, su ángel y los santos para ayudarles a evitar el pecado. A través de la oración y la recepción frecuente de Mis sacramentos, pueden defenderse mejor de sus tentaciones diarias del diablo.”