viernes, 3 de septiembre de 2010

Viernes, 3 de septiembre de 2010

Viernes, 3 de septiembre de 2010: (San Gregorio Magno)

Jesús dijo: “Mi pueblo, esta visión de la balanza de la justicia ha encontrado a América deficiente en sus pecados. Así como los individuos son responsables de sus acciones y tienen que aceptar las consecuencias de sus actos, así también las naciones en su conjunto también son responsables de los pecados y acciones de su gente. Estoy citando de Daniel (5:25-28) la profecía de la destrucción de Babilonia que es simbólica de América en el Libro de Apocalipsis. ‘Esta es la escritura que fue inscrita en la pared: Mene, Tekel y Peres. Estas palabras significan: Mene, Dios ha numerado tu reino y lo ha terminado; Tekel, has sido pesado en la balanza y te han encontrado deficiente; Peres, tu reino ha sido dividido y dado a los Medos y Persas.’ Este es un signo de la próxima caída de América también debido a tus pecados de aborto, tu fornicación, adulterio y actos homosexuales. Tu pueblo se está alejando de Mí en tu fe tibia, y las perversiones de tus películas, pornografía, drogas y la codicia por la riqueza están invocando Mi justicia por tus pecados. Tus días también están contados. También te han encontrado deficiente en la balanza de Mi justicia. Tu país será entregado a la gente del mundo único en los masones y banqueros centrales. Te convertirás en parte de la Unión Norteamericana perdiendo tus derechos y siendo esclavos de tus nuevos amos. Tu dinero pronto no valdrá nada. Este es el momento en que necesitarás buscar Mis refugios para Mi protección ya que pronto estarás entrando en la tribulación del Anticristo. No tengas miedo, pero confía en que Mis ángeles te protegerán en Mis refugios.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, en tu mundo donde hay un ruido constante de música, radio y televisión, es difícil encontrar tiempo silencioso conmigo para reflexionar sobre tu vida espiritual de oración. Cuando vienes en silencio ante Mi Santísimo Sacramento, tienes alegría al dejarme entrar en tu corazón sin las distracciones del mundo exterior. Es en ese momento que puedes compartir tus problemas y pensamientos conmigo uno a uno. Cuando tienes decisiones difíciles en la vida, puedes venir a Mí frente a Mi Santísimo Sacramento y dejarme ayudarte a discernir un curso de acción adecuado que sería lo mejor para tu alma. Deseas hacer peticiones de oración, pero también necesitas ser capaz de escuchar Mis palabras de consejo. Incluso he sugerido cinco a diez minutos de oración contemplativa silenciosa cuando estás conmigo en silencio. El tiempo tranquilo conmigo es una bendición, y cuanto más mejoras en tu santidad espiritual, más valorarás estos momentos tranquilos conmigo.”