lunes, 15 de febrero de 2010

Lunes, 15 de febrero de 2010

Jesús dijo: “Mi gente, en la lectura del Evangelio, la gente de Mi época pedía una señal. En este pasaje les dije que no se les daría ninguna señal. En otro pasaje de las Escrituras les dije que la única señal que se daría sería la de Jonás. A Jonás se le pidió que dijera a la gente de Nínive que se arrepintieran o serían destruidos. Así que toda la gente se arrepintió e incluso el rey se puso cilicio y se sentó en cenizas. Debido al cambio en sus costumbres pecaminosas, me arrepentí de la destrucción de esa ciudad y no la llevé a cabo. Así que pronto también serán marcados con cenizas el Miércoles de Ceniza para comenzar otra Cuaresma cuando puedan arrepentirse y cambiar sus costumbres pecaminosas. La señal en la visión de la creación en un día hermoso es que solo Yo podía proporcionarles el sol para ver, el oxígeno para respirar y la comida para comer. Es su propia vida la que es una señal para ustedes de Mi existencia, y su fe en Mí es su regalo para conocerme y amarme. Vean que fueron hechos del polvo y al polvo su cuerpo volverá. Pero su alma vivirá conmigo en el cielo para aquellos que permanezcan fieles a Mí.”