lunes, 7 de diciembre de 2009

Lunes, 7 de diciembre de 2009

(San Ambrosio)

Jesús dijo: “Mi gente, en muchos países extranjeros es difícil encontrar agua fresca. Algunos dependen de pozos profundos o necesitan transportar agua desde grandes distancias a sus hogares. Los países más modernos están acostumbrados a tener tuberías de agua en sus casas. Oren por esas personas a las que les resulta difícil conseguir agua para beber, y mucho menos para bañarse y lavar la ropa. En este tiempo de Adviento, el agua también es un símbolo del Bautismo para llevar las almas a la fe, o como San Juan el Bautista trajo un bautismo de arrepentimiento por el pecado. Mientras se preparan para la Navidad, hagan un esfuerzo por confesarse para que puedan arrepentirse y lamentar sus pecados. Una vez que hayan recibido Mi gracia a través de Mi sacramento, entonces ustedes también podrán regocijarse en Mi Presencia, como expresa Isaías su alegría por una nueva vida.”

Jesús dijo: “Mi gente, algunas personas pueden encontrar difícil creer que serán invisibles en su camino a sus refugios. Pero estoy enfatizando su desaparición en esta visión para que tengan fe en Mis milagros. Los malvados tendrán todo tipo de medios de vigilancia electrónica, pero Mis milagros desafiarán todos sus planes. Mis ángeles pondrán un velo de invisibilidad alrededor de ustedes tanto en el camino como mientras estén en Mis refugios. Aquellos que lleguen demasiado tarde para dejar sus hogares podrían ser capturados por no seguir Mis órdenes. Oren por Mi protección, pero deben irse inmediatamente con sus tiendas de campaña, mantas y mochilas para evitar ser capturados. Al irse por la noche y con ropa oscura, podrán escabullirse de los malvados. Continúen confiando en Mi protección, incluso si parece que el mal está reinando.”